Los alumnos de todas las escuelas de verano actuaron en el pabellón del polideportivo de Santa Eulària. Fotos: AINA DE GISPERT

a mañana empezó pronto, sobre todo para los 55 monitores y siete coordinadores de la escuela de verano de Santa Eulària, que desde primera hora estuvieron trabajando sin parar para que las actuaciones del festival de final de este curso veraniego tan especial resultara perfecto. Y así fue. Cerca de las 10'30 horas, los alumnos del colegio de Santa Eulària salieron a la pista central del polideportivo municipal con una pancarta de bienvenida y unas antorchas inaugurando este festival tan especial. Poco a poco, los alumnos fueron actuando con diferentes números musicales adaptados a la cultura china, eje principal alrededor del cual se han centrado todas las actividades de este festival de fin de escuela de verano. Así, canciones como Mamma Mía o Locomia se adaptaron al vestuario tradicional de este país oriental. Uno de los números más aplaudidos por los asistentes, entre los que se encontraban principalmente familiares y amigos de los pequeños intérpretes, fue la actuación conjunta de todos los alumnos del colegio Arabí, que cantaron y bailaron la Macarena en chino.

Las escuelas de verano del municipio de Santa Eulària han ofrecido durante la época estival una serie de actividades lúdico deportivas y culturales a los más pequeños con tal de que aprendieran cuestiones importantes, como la conservación del patrimonio ibicenco con la visita a ses Païses de cala d'Hort, pero eso sí, de forma muy divertida, que es verano y toca disfrutar. Y durante la mañana de ayer se pudo comprobar que si algo han hecho los alumnos de estas escuelas tan divertidas es pasarlo bien, pues en todo momento disfrutaron con los bailes del festival.

En julio asistieron 678 alumnos a estas escuelas de verano, mientras que en agosto se redujo ligeramente la cifra a 533. A pesar de este final, la escuela de verano de Santa Eulària continua durante dos semanas más en septiembre.

María José Real