La Asociación de Titulares de Puestos de Atraque del Puerto Deportivo Ibiza Nueva (ahora Marina Ibiza) estudiarán «la adopción de nuevas medidas judiciales contra la nueva adjudicataria o contra la Autoritat Portuària de Balears (APB)» después de que presentara una querella criminal contra la empresa que gestiona los amarres por coacciones y estafa.

Así lo apuntó el presidente de los amarristas, Fernando Nieto, que señaló que ayer por la tarde iba a tener lugar una asamblea de afectados para que se otorgaran poderes al abogado que les representa «en caso de que se acaben concretando nuevas denuncias o acciones jurídicas».

El enfrentamiento con la nueva adjudicataria de los amarres y la Autoritat Portuària se centra en el importante incremento de precios con que ganó el concurso Semar, así como la aplicación de tasas como usuario itinerante (más caras) a amarristas que tienen su base en dicho puerto, defendió Nieto.

Precios elevados

«Hay un montón de gente, especialmente personas mayores que tienen su llaüt para salir a pescar raors, que no pueden pagar esos precios tan elevados y que, por ley, no deberían pagarlos», aseguró el presidente de la asociación. «La situación es tan absurda como que hay gente que lleva 30 años con el barco aquí, que incluso han nacido en la Isla, y ahora Semar dice que no tiene constancia de que son amarristas de base y pretende cobrarles como itinerantes», aseguró.

«Es incomprensible que sean ellos los que determinen quién es quién. Semar se escuda en que los usuarios no tienen un papel oficial o en que no han pagado las tasas, pero nos consta que la anterior adjudicataria abonó todos los retrasos y que la APB tiene un listado con los amarristas de base», concluyó.

Nieto aseguró que «con facturas en la mano» puede demostrar que se han llegado a cobrar 64.000 euros por dos meses de amarre a un usuario alemán que lleva años con su barco de unos 15 metros de eslora atracado en el puerto deportivo. «Las cantidades son tales que hay un listado grande de usuarios de toda la vida, especialmente ibicencos que todo lo que tienen es un barquito para salir a pescar, que no pueden hacer frente a los pagos y tendrán que abandonar el puerto», aseguró.