Música de segunda mano

-¿De dónde surgió la idea de Second Hand?

-Alberto fue el que dió el tirón. Tras instalarse en Eivissa recién llegado de Cáceres consiguió algunos contactos y se formó el grupo. Pero fue mi hermano el que me llamó cuando les falló el bajista que tenían al principio y así entré a formar parte de la banda. Fue de esta formación de donde surgió la idea de formar un grupo de 'covers', que no son versiones, sino que se tocan los acordes tal cual suenan en su versión original. Empezamos en abril y ese mismo año ya teníamos algún 'bolillo' en verano.

-¿Qué tipo de música tocáis?

-Nuestro repertorio lo forman grupos que son la base de la música rock. En su mayoría son grupos anglosajones de los años 70 y 80. Pero también hacemos algo de glam y un rock más fuerte como AC/DC. Ese es el espíritu al que incorporamos sonidos muy guitarreros propios de una banda de rock como la nuestra.

-¿Qué canciones interpretáis en vuestros conciertos?

-Entre todos pusimos en común un repertorio de las canciones que más nos gustaban y que pensamos que podían conectar con la gente pero siempre buscando una 'cara B'. Así nos alejamos del tema oído mil veces, que ya cansa a la audiencia y que todos hemos tocado.

-¿Nunca habéis pensado en componer vuestras propias canciones?

-En principio con esta formación, no. Porque la idea de donde surgió el grupo no es esta. Básicamente nos centramos en renovar el repertorio y no tenemos la intención de cambiar la esencia musical del grupo.

-¿Y tocar canciones en español?

-Hacemos algún tema de Barón Rojo, que para nosotros es uno de los grandes, un mítico nombre de la escena musical española de los 80.

-¿Cuales son vuestras influencias?

-T-Rex, Black Crowes, AC/DC, Led Zeppelin, White Snake, Bad Company, Queen, Aerosmith y temas que igual no son tan rockeros pero los hemos adaptado, como los The Police o My Sherona. No tenemos problemas en adaptar algún tema que entre con guitarras y se adapte al estilo y al concepto del grupo.

-¿En base a qué criterio elegís los temas?

-La lista principal la trajo Alberto y en base a eso empezamos a trabajar. De cara a esta nueva temporada pensamos en añadir nuevos temas y fue cuando empezaron a aflorar las influencias personales de cada uno. Lo que hicimos fue que cada uno trajera una lista con cinco temas de los cuales dos se añadieron al repertorio. Creo que fue una manera justa de conseguir que todos tuviéramos el mismo peso dentro del grupo. Y cuando no nos ponemos de acuerdo, nos tomamos unas cervecitas y acabamos arreglándolo todo (risas)

-¿Habéis pensado en dedicaros profesionalmente a la música?

-Es muy difícil dedicarse a esto al cien por cien. Sólo unos pocos privilegiados en la isla lo consiguen (risas). Nos encantaría, es una ilusión pero tenemos una edad en la que sabemos que esto es complicado y lo que queremos es disfrutar el directo y poder hacer lo que nos gusta que es tocar.

-¿Qué opinión te merece el circuito de bares donde se puede tocar música en directo?

-Es desde luego muy limitado. Y hay que ir rotando con otros grupos para no quemar al público que te viene a ver, que son siempre los mismos (risas). Pero estamos encantados de que estén ahí.

-Hablando del público, ¿qué sientes al subirte al escenario?

-Es un subidón de adrenalina. En cuanto sales a tocar y pegas el primer acorde y ves que conectas con la gente es una explosión de energía y felicidad.

-¿Cómo definirías al público ibicenco?

-El público de Eivissa suele ser un poco frío al principio. Pero nosotros tenemos la suerte de que tocamos en lugares pequeñitos y hemos conseguido tener un grupo de seguidores que les gusta lo que hacemos y que está allí cada vez que tocamos y que transmite mucho calor. Durante los conciertos no paran de saltar y bailar y no sabes cómo nos anima. Es fabuloso y llegar a un sitio y ver que están allí, que te hacen peticiones y que cuando se acaba el concierto te preguntan: ¿dónde volveréis a tocar?

-¿Crees que la gente está acostumbrada a ir a conciertos de música en directo?

-La tradición que había en los años 80 se ha perdido. Ahora es un momento increíble a nivel de bandas en la isla pero entonces la normativa de locales de conciertos no era tan restrictiva como ahora. En estos días, hemos de agradecer la iniciativa personal y el compromiso de unos pocos empresarios de la isla a pesar del alto coste de mantener este tipo de locales.

-¿La música house ha acaparado toda la música que se hace en Eivissa?

-Yo no critico a los que hacen música electrónica. Pero todo el mundo de las discotecas y los clubs ha desplazado a los locales a los que antes iba la gente a escuchar música en vivo. Tampoco te llaman para tocar en una discoteca a no ser que tengas un nombre dentro de la música. Luego hay sitios como el Pereyra que es fantástico pero tendríamos que tener otro estilo. Pero siempre nos quedarán las fiestas de pueblo, Es Racó Verd (de Sant Josep), DeMiedo y el Guaraná. Lo ideal sería que se pudiese convivir y de hecho creo que es factible pero el monopolio de las discotecas es increíble.

L. Tur