Sabino Aramburu, primero por la izquierda, en una imagen de archivo en una protesta frente a los Juzgados de Ibiza.

El exportavoz del sindicato CSIF en Ibiza y Formentera, Sabino Aramburu, ha anunciado su jubilación después de 15 años de servicio, compartiendo un mensaje en el que reflexiona sobre su experiencia profesional y los desafíos que enfrenta el sistema administrativo, particularmente en Ibiza.

En su comunicado transmite una mezcla de gratitud por el camino recorrido y una visión crítica sobre los problemas estructurales que siguen sin resolverse. «Ha sido un gusto y un placer recorrer con todos vosotros estos últimos 15 años de camino», asegura.

Aramburu reconoce que la constante lucha con la Administración Pública ha sido desgastadora: «cuando uno tiene que darse de cabezazos con la Administración un día sí y otro también, por muy curtido que uno esté, las más de las veces se acaba frustrando. Además, con la Administración ya se sabe, siempre anda cambiando cosas, para que todo siga igual, perdón, en Ibiza peor».

Uno de los temas que más destaca es la ausencia de avances en cuestiones como el plus de insularidad. «Hace 15 años ya decía a quien me quería escuchar que, con respecto al plus de insularidad, me jubilaría antes de verlo. Efectivamente, me he jubilado y del plus de insularidad, res de res», lamenta.

Aramburu pone el foco también en la inestabilidad de las plantillas, señalando que la escasez de personal, la alta rotación y las bajas por estrés y depresión son problemas constantes.

Además, expresa su escepticismo respecto a la implementación de la Ley Orgánica de Eficiencia Organizativa, destinada a modernizar el sistema judicial, y recuerda que la Nueva Oficina Judicial, prometida para 2016 en Palma, aún no entra en funcionamiento.