VANESSA DÍAZ

«Este barrio está bastante dejado» Éso es lo que opina María José Sánchez, encargada de un hotel de Figueretas, quien asegura que, pese a no estar padeciendo los efectos de la crisis, sí ha notado un cambio en el tipo de turismo que allí se aloja. Según Sánchez, las familias se decantan por otros lugares de la isla por, entre otras muchas razones, la suciedad y la mala fama que posee el barrio.Baja la demanda turística en ses Figueretes«Estamos en agosto pero parece octubre» Para Vicente Guasch, empleado en una tienda de alquiler de turismos, la temporada se ha visto reducida a causa de la escasez de turistas. Este joven opina que el barrio ha cambiado considerablemente en los últimos diez años a causa del cierre de los hoteles, algo que incide directamente en la reducción de los alquileres de vehículos.«He visto como cerraban muchos negocios de la zona» Carolina Bonet tiene claro que el problema se remonta a la desaparición de los hoteles ya que, desde entonces, el número de negocios que se han visto obligados a cerrar ha sido muy elevado. En su caso, actualmente trabaja sola, cuando por lo general eran tres personas las que se encargaban del negocio, sin embargo este año no ha sido necesario más personal por la baja clientela.

Desde hace varios años los trabajadores de hoteles, souvenirs y restaurantes del barrio de ses Figueretes han visto como el turismo que acudía a la zona durante los meses de verano ha cambiado radicalmente. Las familias, por lo general británicas, que escogían dicho lugar para pasar sus vacaciones han dejado paso a un turismo de menor calidad, conformado, principalmente, por jóvenes italianos y españoles cuyo poder adquisitivo difiere en exceso del que poseían los anteriores visitantes.

Son muchos los que, como Isabel Marí, encargada de un establecimiento de ropa del lugar, asocian tanto la degradación de la calidad turística como la disminución de visitantes a la coyuntura económica mundial: «Se está hablando tanto de la crisis que la gente está asustada y no gasta por miedo a lo que pueda venir», explicaba. Sin embargo, también hay quien, además de esto, considera que la competencia generada por otros destinos y el 'todo incluido' al que se acogen muchos hoteles están ocasionando los malos resultados que registran los establecimientos dedicados a la hostelería. En este sentido, la encargada de un restaurante ubicado en pleno paseo, Ana Sánchez, asegura tener entre un 30 y 40 por ciento menos de beneficios respecto a años anteriores.

A esta crisis en la que estamos sumidos, se le suman en ses Figueretes una serie de factores que, contribuyen a empeorar la situación. Según Carolina Bonet, que dirige uno de los souvenirs de la zona, el cierre de varios hoteles de los alrededores para la venta o alquiler de sus habitaciones a particulares ha sido determinante en la disminución de la presencia de turistas. «Esto está muerto y muchos negocios están cerrando debido a ello», apuntaba Marcos Blasco, encargado de otro de los souvenirs del lugar. Éste aboga por la creación del puerto deportivo para solucionar el problema ya que considera que una mejora del barrio sería el punto de partida para potenciar la vuelta del turismo. Entre tanto, Vicente Guasch, empleado de un local de alquiler de vehículos, opina que la solución del problema es mucho más simple. «Basta con mejorar la imagen de ses Figueretes mediante una buena promoción turística», afirmaba. Sea de una forma u otra, en lo que todos los comerciantes están de acuerdo es en que el barrio necesita una mayor atención por parte de las administraciones para evitar que, como hasta ahora, los negocios se vean obligados a cerrar. «Si esto continua así es muy probable que el año que viene sea yo quien tenga que dejar el souvenir», lamentaba Blasco.