M.JUNCOSA

Las empresas del transporte turístico por carretera (sector discrecional) registran en estos momentos una caída acumulada de entre el 10 y el 20 por ciento respecto al año anterior, según informó ayer la Federación Empresarial de Transportes de Balears (FEBT) tras realizar un sondeo entre las principales empresas del sector.

La patronal atribuye este descenso de turistas transportados, que no se produce en el cómputo global de llegadas turísticas a las Islas, a los cambios de hábito de la demanda. En concreto, los empresarios creen que el crecimiento del turismo directo, al margen del paquete turístico tradicional, así como el aumento del turismo residencial están restando clientes a los autocares turísticos, tanto en lo que se refiere a los 'transfers' entre los aeropuertos y los hoteles como también en la contratación de excursiones.

En la caída de la contratación de excursiones turísticas también repercute el encarecimiento registrado en las últimas temporadas, para repercutir las subidas del petróleo, así como los elevados índices de repetición de los turistas que visitan Balears.

La caída de actividad ha hecho que las empresas del transporte turístico hayan reducido esta temporada la contratación de chóferes respecto a la temporada anterior y no se haya recurrido a profesionales eventuales para cubrir las puntas de demanda, que se producen durante los fines de semana de julio y agosto en el aeropuerto de Son San Joan. La federación Empresarial Balears de Transportes recalca, no obstante, que esta reducción de empleo no está afectando de forma significativa a los profesionales fijos discontinuos.

Esta reducción en la contratación tiene también que ver con el incremento de costes que están registrando las empresas del sector por la escalada del precio del combustible y las subidas salariales derivadas del crecimiento de la inflación, del 5,45 por ciento para este año.

Tras la reestructuración de empresas registrada en lo que llevamos de década, producto de alianzas, fusiones y absorciones, el sector del transporte discrecional ha quedado reducido aproximadamente a unas 80 empresas en el archipiélago, las cuáles suman una flota de unos 60.000 asientos, según datos de la patronal.