«Torres era, ante todo, buen amigo»

El pasado lunes tuvo lugar el sepelio del sacerdote y canónigo Joan Torres Tur, fallecido el día 15 a los 81 años de edad, aquejado de una enfermedad neurológica que se había visto agravada durante los últimos años.

Un gran número de familiares, compañeros y conocidos asistieron a la ceremonia, oficiada por el obispo de Eivissa, don Vicente Juan Segura, en la parroquia de Sant Jordi, en la que Torres ejerció como sacerdote durante buena parte de su vida. Además de en esta última, el sacerdote, natural de Eivissa, desempeñó su labor religiosa en la iglesia de la Virgen del Rosario y San Ciriaco, en el barrio de ses Figueretes; en la de Santa Cruz, en Eivissa; y en la del municipio de Sant Antoni, donde también trabajó como profesor de enseñanza general debido a la falta de titulados existente durante aquellos tiempos.

Siendo enfermero de la guardia civil en Jaca, Aragón, tomó la determinación de abandonar el cuerpo para iniciar sus estudios eclesiásticos en Salamanca para, posteriormente, ser ordenado sacerdote a los 34 años.

La escasez de sacerdotes en la diócesis de Guacho, Perú, fue lo que provocó que el religioso partiera como misionero a dicha ciudad, donde permaneció durante cinco años.

Tras ello, regresó a Eivissa, donde se estableció finalmente para ocupar, a lo largo de su vida, puestos como el de Vicario General o el de Canónigo de la Catedral.

Jubilado desde los 75 años, sus compañeros de profesión le recuerdan como una persona «ordenada, muy exigente, siempre cumplidora con su trabajo y, ante todo, como un buen amigo», tal y como comentaba Juan Riera Bonet, Vicario General.

'Borrasca'

Por su parte, José Planells, párroco de Sant Rafel, aun recuerda cómo se le conocía por el sobrenombre de 'Borrasca', apodo que, pese a haber heredado de su familia, había pasado a emplearse para hacer referencia al fuerte carácter del que hacía gala: «La primera impresión que daba era la de un hombre muy serio, muy recto, sin embargo las apariencias engañan y cuando se le conocía sabías que nada tenía que ver con esa imagen», explicaba entre risas.