El Ayuntamiento de Eivissa entregó ayer los dos primeros certificados del proyecto SICTED (Sistema Integral de Qualitat Turística en Destinació), impulsado por la Federación Española de Municipios (FEM) y por el Ministerio de Turismo. Dos reconocimientos que recayeron en el restaurante El Rincón del Puerto y en la Oficina de Información Turística del Consell Insular, como resultado de un proceso de acción y evaluación, cuyos requisitos fueron superados con éxito por los dos aspirantes. La entrega de los certificados tuvo lugar en Can Botino y contó con la presencia del concejal de Promoción Económica, Vicent Ferrer, de la propietaria del Rincón del Puerto, Francisca Hispán, y de la consellera y responsable de las Oficinas de Información Turística del Consell Insular, Pepa Marí.

Con respecto al reconocimiento, Ferrer explicó que se trata de un certificado dedicado a empresas pequeñas debido a que, en comparación con las grandes empresas, les es más difícil «llegar a un stándard de calidad»: «Es una categoría importante en un lugar turístico como es Eivissa porque es un valor agregado. Una empresa que pueda poner este emblema en su puerta representa que tiene normas de actuación dentro de una normativa general que da un cierto nivel de calidad y de servicio», apuntó el edil.

Por su parte, la responsable del restaurante, Francisca Hispán, aseguró que este certificado «ha sido una gran motivación para avanzar y actualizarnos». «Nos ha dado nuevos conocimientos y, aunque ha sido un pequeño esfuerzo, nos sentimos recompensados».

En representación de la Oficina Turística, la consellera, Pepa Marí, apuntó que este galardón «es un reconocimiento al trabajo hecho». «Es por lo que nosotros apostamos, por tener empresas y administraciones que trabajen con criterios de calidad», señaló.

Según explicó Ferrer, 20 empresas más del municipio aspiran a obtener este certificado tras intentar superar la evaluación programada para noviembre. Los requisitos que deberán superar son a nivel de personal, con el fin de lograr la satisfacción del cliente; la gestión de recursos materiales y proveedores así como aspectos de organización, comercialización, y gestión medioambiental. «Una noción completa de cómo está el negocio funcionando en este momento no sólo para el cliente sino también con la gente que está trabajando con nosotros», apuntó Pepa Marí.

Las evaluaciones las realiza el propio Ayuntamiento, y la participación en este proyecto es voluntaria.