a colla de Balansat visitó Alemania a principios de este mes para participar en dos festivales folclóricos muy importantes de este país. Así, los días dos y tres actuaron en el Europafest, que se celebra en la ciudad de Parderborn todos los años con motivo de la celebración en honor a su patrón, Sant Libori. Durante su estancia, los balladors y balladores pudieron disfrutar de los mercados de artesanía del lugar, conciertos de música en directo, atracciones y diferentes espectáculos de variedades que se sucedían en el centro histórico de la ciudad. «La fiesta final era el festival de folclore, donde participaron, además de nosotros, agrupaciones de Pamplona, Venezuela (grupo Trapichito), Taiwán (grupo Yi Tzy Folk), Israel (Hora Jerusalem), República Checa (Malá Rusava), Lituania (Seltinis) y Alemania (Danzdeel Salzkotten)», explica Juana María Palau, miembro de la Associació Cultural Sant Miquel de Balansat.

Días después, la colla se desplazó a Schwalenberg, una localidad cercana a la ciudad de Parderborn para participar en el festival organizado por la agrupación folclórica de la localidad, Tractengilde Schwalenberg, que tiene lugar cada dos años los días 9,10 y 11 de agosto. «Era un pequeño pueblo de 500 habitantes, pero nos comentaron que para este festival se esperaban entre 2.000 y 3.000 personas», recuerda Juana. En este festival participaron unas 400 personas que formaban parte de 22 agrupaciones folclóricas de distintos países, como Portugal, Croacia, Israel, Hungría, Rumanía, Venezuela, Lituania, Dinamarca, Irlanda y la colla de Balansat como representación española. Según afirma Juana, el ambiente se fundamentó en la concordia y el diáologo de todos los participantes: «Nos organizaban fiestas y actividades para fomentar que nos relacionáramos todos y nos conociéramos. A pesar de las diferencias culturales, religiosas e ideológicas a todos nos unía una misma cosa: el cariño y el deseo de mantener vivas nuestras tradiciones y folclore».

María José Real

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