B.M.

Las obras sin licencia municipal que se están llevando a cabo en la finca de Can Marge en Sant Rafel aparecieron ayer, por segunda vez, con el precinto roto. Según fuentes del Ayuntamiento de Sant Antoni, técnicos municipales acudieron a la finca para comprobar que «se había violado el precinto». Por este motivo, el Ayuntamiento notificará este proceso a la fiscalía y en estos momentos está a la espera de obtener la autorización judicial que le permita la entrada en la casa para «poder comprobar la magnitud de las obras».

El precinto se colocó por primera vez el jueves pasado sobre la una y media del mediodía, pero cinco horas más tarde el precinto ya se había retirado.

Las obras incluyen una segunda planta en esta antigua vivienda, que el propietario cubrió con una lona para que no se vieran las obras que se han realizado sin la debida licencia.