La gran noche del rock

a pasada edición de Rock Nights consiguió superar todas las expectativas que sus organizadores habían puesto en el evento. Más de 1.500 personas abarrotaron a lo largo de la noche la discoteca Somni en la noche del sábado. El diseñador Marcos Torres, encargado de la organizar el evento, calificó de «increíble» el resultado de la fiesta.

Desfiles de moda, cambios de imagen y sobre todo la mejor música rock que corrió a cargo de los mejores DJs hicieron de la velada una de las más innovadoras y originales dentro de las propuestas de ocio nocturno de la isla. Daisy Heartbreaker, Antonio Culebras, Colin Peters y el propio Marcos Torres fueron los encargados de ponerle la banda sonora a la velada. La gente no paró de bailar durante toda la noche y participó al máximo de todas las actividades que se incluyen en el programa de Rock Nights.

Paula Marin, de Vadepelo, fue la encargada de transformar el look de todos los que se atrevieron a romper con las convenciones. Las propuestas de moda de RoCoCo, Raven's View y Marcos Torres para Dpende hicieron que la fiesta también sirviese como escaparate para los nuevos creadores ibicencos. Pero sin duda, la puesta en escena más explosiva corrió a cargo de Bomb Diamond. Sus modelos lucieron las creaciones de Neus Piné con unos originales y coloridos peinados. Su aparición en la discoteca desató los aplausos del público asistente.

Todos los diseñadores que se han implicado en esta fiesta han encontrado en las Rock Nights una plataforma perfecta para que el concepto de moda ibicenca no se relacione automáticamente con moda adlib.

Los impulsores de las Rock Nights mantienen un firme compromiso con la isla. Es por ello que tienen planeado hacer de ésta una cita mensual. «No seremos como los promotores que vienen en verano y se olvidan de la isla cuando llega el invierno», dijo Marcos Torres. A falta de concretar una fecha para la celebración de la próxima fiesta, Torres aseguró que probablemente se mantendría la localización en la nueva noche más rockera y alternativa del panorama ibicenco.

Laura Tur