La Conselleria de Turisme de Balears reconoció ayer que dentro el contexto actual de crisis económica «es lógico que algo toque» al sector turístico, pero adelantó que «no serán caídas espectaculares». Aunque el departamento que dirige Francesc Buils rechazó hacer declaraciones acerca de los últimos datos negativos hechos públicos por empresas del sector turístico claves para Balears, como Spanair o la operadora alemana TUI, admitió que las expectativas para este año «no son especialmente optimistas».

Turisme aseguró que, no obstante, una bajada en las cifras puede considerarse lógica después de que los datos del pasado año fueran «extraordinarios». «Este año simplemente será un año normal», puntualizaron desde el Ejecutivo balear.

Las expectativas del Govern están puestas en el mes de agosto, considerado el «más bueno del verano» en número de turistas que acuden al archipiélago, y «cada vez más en septiembre e incluso la primera semana de octubre». «Esas fechas serán claves para hacer el balance anual del sector en Balears», insistió la Conselleria para reiterar que hacer cuentas a estas alturas del verano es aún «precipitado».

Respecto al gasto turístico, otra de las variables fundamentales para analizar la temporada, la Conselleria contempla la posibilidad de que pueda ser más bajo que el registrado el año pasado y reconoció que, de ser así, «sería un dato preocupante». Sean como sean los resultados finales, Turisme anunció que, dado el contexto de dificultad económica que existe en estos momentos no sólo en España sino en buena parte de los países de origen de los turistas habituales de las Islas, el departamento «hará un análisis serio y exhaustivo» del sector.