Nuevas críticas entre PP y PSOE-ExC en torno al caso Chamizo, en el que ambos se acusan mútuamente de mentir y engañar. Por un lado el PP de Vila asegura que el Ayuntamiento «engaña» a los ciudadanos al asegurar que gran parte de los 366.000 euros facturados por el socialista Paco Chamizo entre 2004 y 2006 fueron para pagar inserciones publicitarias en los medios. «El auténtico negocio del ahora director de Relacions Ciutadanes del Consell se basaba fundamentalmente en la elaboración de logotipos, camisetas y folletos, por los que ingresó más de 173.187 ?, lo que significa que sólo 3,7 de cada diez ? que ingresaba Chamizo en sus cuentas fueron por inserciones», dicen los populares, que también arremeten contra el Ayuntamiento por decir que reparten los encargos de publicidad entre cinco o seis empresas. En este sentido aseguran que la relación de acreedores del Consistorio a 31 de diciembre de 2002 recoge a Ibiza Publicidad y Grup de Publicitat como la segunda y tercera empresas con las que el municipio mantenía mayores deudas: 14.000 y 13.000 euros respectivamente, mientras que la deuda con Chamizo era de 34.000. Los concejales del PP creen que es «difícilmente explicable» que la inserción de publicidad en medios se haga a través de intermediarios y no directamente desde el gabinete de prensa, donde algunas retribuciones «superan los 100.000 euros brutos anuales». También acusaron a la alcaldesa de «falta de transparencia» al no iniciar una comisión de investigación.

Por otro lado, el equipo de gobierno del Consell volvió ayer a salir en defensa de su director de Relacions ciutadanes y recordó que «cumple escrupulosamente» el régimen de incompatibilidades de altos cargos, porque desde que se hizo efectivo su nombramiento no ha contratado con el Consell. Además, recuerdan que Chamizo vendió el 33% de las acciones de Puntoiaparte en diciembre y por eso «no mintió» como le acusa el PP, cuando afirmó que tenía el 67% de las participaciones. «El PP miente una vez más», lamentan desde el Consell, donde quieren una «rectificación» y una «disculpa» hacia el director insular.