La petición de los touroperadores incluye que la vigilancia policial se realice a pie para ganar en notoriedad.

Los dos principales touroperadores que trabajan trayendo turistas británicos a Eivissa desde Reino Unido, Thomas Cook y TUI, han presentado a los hoteleros de la Isla una serie de peticiones para mejorar la seguridad y reducir las reticencias que las familias inglesas muestran de cara a un destino que ya tiene para muchos el sello de party island con una oferta centrada en el ocio nocturno para jóvenes.

El pasado miércoles una representación de las dos compañías y de la Federación de Establecimientos Hoteleros de Eivissa y Formentera (Fehif) mantuvo un encuentro en Vila a petición de los primeros para buscar puntos en común para «mejorar la seguridad y crear un entorno más atractivo para el turismo familiar británico», explicó el presidente de la patronal hotelera, Juan José Riera. «La idea es la de tomar medidas para poder publicitar Eivissa como una isla más segura, donde poder venir con confianza. No piden cosas extrañas, son bastante razonables», añadió.

Las mejoras en materia de seguridad incluyen tanto dentro de los hoteles como fuera de ellos. En el interior de las instalaciones, los operadores británicos reclamaban vigilancia las 24 horas del día en la recepción y establecer sistemas de identificación obligatorios cada vez que alguien pida la llave de una habitación.

En el exterior, la principal medida de seguridad reclamada es la de una mayor presencia policial en las calles. «Lo que reclaman los touroperadores es que la policía sea más visible, que se patrulle más a pie por las calles para evitar la imagen de que no hay vigilancia», explicó Riera. Además, se reclama un mejor y más numeroso alumbrado público para evitar accidentes y robos.

Friendly family beaches

Las reclamaciones de los mayoristas británicos no sólo se circunscriben a las medidas de seguridad, sino que incluyen una serie de peticiones referentes a las mejoras de las infraestructuras y servicios.

Un aspecto que destaca entre las peticiones es la adopción de medidas para crear lo que los operadores denominan friendly family beaches, playas amistosas para las familias en traducción literal y que no es más que la petición de adecuar los espacios públicos para este segmento de usuarios concreto.

Así, el concepto incluye crear zonas de juegos en las playas para que los menores puedan disfrutar en espacios exclusivos para ellos, al tiempo que se crean espacios de sombra anexos desde los cuáles los padres pueden vigilar a los pequeños.

La accesibilidad es otro de los elementos fundamentales, extendiendo el uso de sillas de ruedas adaptadas a las playas y realizando un correcto pavimentado de los accesos a los arenales. Igualmente, se reclama el acondicionamiento de los paseos y caminos transitables.

Otro punto importante es la petición de que todas las obras en entornos públicos estén finalizadas antes del inicio de temporada para evitar molestias a los turistas.

Por último, destaca entre las peticiones efectuadas por los touroperadores el que los vendedores ambulantes vayan debidamente identificados con tarjetas personalizadas.

La agencia de paquetes turísticos Thomas Cook ha señalado que la demanda de paquetes vacacionales se mantiene fuerte a pesar de la crisis y que el consumidor británico no está renunciando a salir al extranjero durante sus vacaciones si bien está modificando sus preferencias en una forma en que las Pitiüses salen perjudicadas.

«Los turistas británicos están recortando sus reservas de escapadas de fin de semana a Eivissa pero, sin embargo, continúan con un ritmo alto de reservas de vacaciones en hoteles de cinco estrellas y viajes con el todo incluido a destinos fuera de Europa como Egipto y Turquía», explicaba ayer el director ejecutivo de la compañía, Manny Fontenla-Novoa en las páginas del periódico The Independent.

La reducción de plazas y el aumento de precios (hasta un 14% en tres meses) permiten que la compañía haya aumentado sus beneficios.

TUI, la otra gran agencia europea, coincidía en estas apreciaciones y, a pesar de una caída de las ventas del 5% en Reino Unido, anunciaba un aumento de la facturación y los beneficios del 39% y el 9%, respectivamente, gracias a un incremento de los precios del 13%.

La agencia anunció que seguirá con su reducción de capacidades para el próximo verano, especialmente desde Reino Unido y Alemania, con unas caídas interanuales del 15% y el 6%, respectivamente.