Zona de silencio

Ulises y las sirenasEl Caso ManisesPadre Don Francisco PalauOvnis y Osnis

Son muchos los investigadores de fenómenos paranormales que aseguran que es Vedrà forma parte del llamado 'Triángulo del silencio' junto con el Peñón de Ifach en Alicante y la costa suroeste de Mallorca. Según estas teorías, los efectos en este místico triángulo invisible son similares a los del famoso 'Triángulo de las Bermudas'. Es conocido que las palomas mensajeras pierden su rumbo en esta zona, mientras que los instrumentos de navegación se vuelven locos; muchos ni funcionan. Por otro lado, se dice que esta gran roca de piedra caliza contiene una gran concentración de energía similar a las de las piedras egipcias, la Isla de Pascua o el círculo mágico de Stonehenge. Expertos en el tema concluyen en que la gente más sensible a las fuerzas externas es capaz de percibir esta energía. Por esto, cientos de personas se acercan cada año hasta el punto más cercano al islote para comprobar esta misteriosa leyenda. Los que lo hacen aseguran que la leyenda es cierta.

Después de una larga estancia en el palacio de Circe, el héroe Ulises decide emprender su viaje de vuelta a Ítaca. Antes de zarpar, Circe le desvela los obstáculos con los que se va a encontrar. Lo primero que le cuenta es su futura aventura con las sirenas. Le dice al héroe que se tape los oídos con miel y que sus marineros le encadenen con cuerdas, ya que, en caso contrario, el canto de las sirenas le retendrán para siempre. Ulises hace lo que le ordena Circe y finalmente logra superar el gran obstáculo que supone la isla. Esta es otra de las leyendas más curiosas que rodean es Vedrà. Mitológicamente, se dice que es la isla donde se encontraban las malvadas sirenas que quisieron atrapar a Ulises cuando volvía de su larga travesía marinera. Según la descripción que se da en en la Odisea de Homero, nuestra pequeña isla coincide a la perfección con lo que se dice de la isla en la que Ulises pudo quedar atrapado por el melodioso canto de las sirenas.

Es sin duda el caso más misterioso que encontramos alrededor del islote es Vedrà. El 11 de noviembre de 1979, un avión que realizaba la ruta Mallorca-Tenerife se vio obligado a hacer un aterrizaje forzoso en el valenciano aeropuerto de Manises por un hecho muy extraño. Según la tripulación y el piloto, el avión se vio acosado por un objeto volante no identificado que actuaba a una velocidad impresionante. Este objeto circular venía acompañado de fuertes destellos de luz y se dio, según declaraciones del propio piloto del avión, justo en el momento en que pasaban por encima de es Vedrà. Son muchos los estudiosos que han investigado esta historia y el resultado ha sido siempre el mismo: no existe ninguna explicación racional que explique este fenómeno paranormal. ¿Realmente se trataba de un objeto volador que se aguantaba por sí solo?¿Tuvo algo que ver la situación del avión justo encima del islote ibicenco de es Vedrà?

En el siglo XIX, el misterioso islote fue elegido por el padre ultraconservador Franciso Palau para su retiro espiritual. Durante aquellas eternas soledades, el beato aseguró haber tenido experiencias y visiones más que místicas durante su larga estancia en la roca ibicenca. Según interpretaciones posteriores de sus escritos, los investigadores descubrieron posibles encuentros con extraterrestes, además de ciertas apariciones de la Virgen. Según las palabras del padre Francisco en sus escritos, mantuvo el contacto con 'seres celestiales' y 'damas de luz' que aparecían en ciertas ocasiones sobre el islote. Otros datos apuntan que estos 'seres celestiales' provenían de objetos que volaban a una velocidad rapidísima, mientras que las 'damas de la luz' se describieron tal y como conocemos la figura de la Virgen María. ¿Se debería todo a una extrema soledad del padre? Increíble o no, lo cierto es que su testimonio coincide con el objeto volante descrito en el caso Manises.

Hay gente a la que ya no le sorprende ver OVNIs cerca de es Vedrà. Aseguran que los han visto en decenas de ocasiones y esperan verlos otras muchas. Se cuenta que de noche es el momento perfecto para estos avistamientos, ya que además se ven luces rodeando la gran roca. Cientos de paracienceólogos visitan cada año la isla con el fin de estudiar la zona en busca de nuevos indicios de OVNIs. Ellos tienen claro que es Vedrà es, junto con Tagomago y sa Conillera, un punto de aparición extraterrestre. Además, se han recogido testimonios de marineros que aseguran haber visto 'cosas raras' cuando se encuentran cerca de es Vedrà. Otro aspecto son los OSNIs (objetos submarinos no identificados). En 1976 unos submarinistas aseguraron haber escuchado ruidos extrañísimos y completamente distintos a los que habían escuchado durante sus muchas aventuras submarinas. Estos submarinistas, escarmentados, nunca han vuelto a la zona a bucear.