E

s una de las actividades preferidas por los más jóvenes de la casa, pero en una feria también podemos encontrar atracciones de esas que suben la adrenalina al máximo: coches de choque, la Rana o un artefacto que cae en picado son los favoritos de jóvenes y padres, que también se atreven en las ferias.

Éstas llegan en verano coincidiendo con el buen tiempo y las vacaciones escolares, el mejor momento para divertirse y pasarlo bien con los amigos. Los precios son bastante asequibles, ya que la mayoría de la gente repite en las atracciones una y otra vez.

Podemos encontrar estas ferias, por ejemplo, durante las fiestas patronales de Vila. La semana pasada, en concreto, Vara de Rey acogió una de ellas. Cientos de niños y mayores pasaron durante los días festivos por el paseo. Algunos para subirse a los caballos; otros, para tirar con escopeta y ganar algún peluche, otros, simplemente para comerse un algodón de azúcar.

Existe una atracción para cada edad. Los circuitos de coches y caballos son los más pedidos por los niños. Música y colores les acompañan mientas ellos dan vueltas a bordo de un barco pirata o una moto de última generación. Los padres, como no, cámara en mano para guardar el momento.

Para gente más crecida, la veloz Rana o la vertiginosa Nube, no aptas para miedosos.

En estas dos atracciones también son muchos los padres que se atreven. Eso sí, la mayoría de ellos baja con un cierto mareo, prometiendo que no volverán a subir.

Por otro lado, los famosísimos coches de choque, para muchos la mejor atracción que se puede encontrar en una feria de verano.

Todo esto, siempre, acompañado de palomitas dulces, manzanas caramelizadas y chucherías de todos los colores. M.B.