Las pequeñas y medianas empresas comerciales que prestan servicio al sector de la Construcción están comenzando a padecer las dificultades propias de la crisis económicas, con descensos en las ventas que aún no están cuantificados pero que el Govern confirmó ayer mediante declaraciones realizadas por la consellera de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives.

Según precisó la consellera, la situación de recesión afecta a un amplio y variopinto grupo de Pymes que crecieron «al amparo de estos años de construcción desatada», y que en este momento «tienen dificultades» para continuar con su actividad, por el efecto dominó que genera el parón que vive el sector, que detiene a su vez la compra de materiales, mobiliario y accesorios.

Vives lamentó que el Govern no tenga, por el momento, datos «exhaustivos y exactos» sobre la situación en este segmento empresarial, que ahora se ve con stocks de productos sin vender. Asimismo, Vives comparó esta situación con la que le sucede a los comercios de moda y calzado, que están teniendo problemas para salir adelante en la campaña de rebajas, que en el caso de Eivissa comenzó hace sólo dos semanas