El Ayuntamiento de Sant Antoni ha precintado los equipos de música de tres bares que se encuentran en el West y en la avenida doctor Fleming.
Según el concejal de Gobernación, Josep Serra 'Pilot', el motivo principal es que estos locales no tenían permiso de música, actuaban con disc-jockeys y superaban los 65 decibelios permitidos por la normativa municipal. Asimismo, recordó que todos los bares musicales deben tener «el local insonorizado y las puertas cerradas», norma que estos establecimientos incumplían de forma continuada, afirmó.
El Ayuntamiento abrirá un expediente a estos establecimientos que pueden enfrentarse a multas que oscilan entre los 6.000 y 60.000 euros. Según explicó Serra, cada uno de estos locales debe redactar un proyecto, realizado por técnicos, en el que se planteen diferentes parámetros como los niveles de música, la insonorización del local y el tipo de equipo de música, entre otros aspectos. Una vez que se entregue el estudio, luego el consistorio estudiará cada uno de estos informes para ver si quita el precinto. El proceso se prevé que dure entre un mes y un mes y medio, dependiendo de la celeridad de los propietarios en redactar estos estudios de viabilidad.
El Consistorio también ha retirado la terraza de un local que no tenía permisos para ofrecer su servicio en la vía pública y también ha revisado los espacios exteriores de diferentes locales de ocio del municipio para comprobar si cumplían con el espacio cedido.
Durante estas revisiones, los técnicos del Ayuntamiento constataron que otros cinco establecimientos que poseían el permiso de terraza, ocupaban hasta el doble del permitido. El Ayuntamiento ha obligado a retirar las mesas ilegales y de momento podrán continuar sirviendo en las mesas contratadas, pero Serra no descarta retirarles la licencia de terraza de cara a la próxima temporada porque «son locales problemáticos, que tienen personas gancho. El año que viene lo tendremos en cuenta a la hora de dar las licencias de terraza», aseguró
El Ayuntamiento de Sant Antoni cerró el pasado 1 de agosto el bar Can Talaias por no cumplir la normativa. El Consistorio decretó esta clausura cautelar tras empezar a aplicar el 31 de julio la ley 16/2006, de 17 de octubre, que regula los horarios de apertura y cierre de los establecimientos hosteleros de Balears, así como las sanciones que se pueden imponer en caso de que no se cumpla la ley. La normativa balear dicta sanciones para los locales que incumplan los horarios de cierre que van desde los 6.000 hasta los 60.000 euros. Esta ley también regula los horarios de apertura y cierre de las discotecas que no puede superar las seis de la mañana.
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