Durante el segundo trimestre del año, de abril a junio, todas las comunidades autónomas disminuyeron la temporalidad, excepto Balears que aumentó esta tasa en seis décimas por encima de la registrada en el mismo periodo del año anterior.

De este modo, las comunidades con menores tasas de temporalidad en el segundo trimestre del año fueron Cataluña (21,7%), La Rioja (22,1%) y Madrid (23,6%), según un estudio elaborado por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett).

El mismo informe revela que las comunidades que más consiguieron reducir su temporalidad fueron Murcia y Extremadura, que a la vez son las dos regiones que presentaron la tasa más elevada, junto con Andalucía.

A nivel nacional, el descenso de la tasa de temporalidad en el segundo trimestre del año fue del 29,4%, lo que las empresas de trabajo temporal atribuyen más a la destrucción de este tipo de empleo que a la puesta en marcha de medidas para generar más y mejor empleo estable.

Décimas

Por esta razón, según Agett, el nuevo descenso de casi ocho décimas de la temporalidad entre abril y junio y que, según el INE, situó la tasa en la cifra más baja desde 1990, no es «tan ideal» como en otras ocasiones porque se produce al mismo tiempo que se incrementa la tasa de paro.

Aún así, los asalariados siguieron creciendo en el segundo trimestre (+0,4%), aunque en menor medida que en épocas anteriores. En concreto, los asalariados con contrato indefinido aumentaron un 4,1%, mientras que los asalariados con contrato temporal disminuyeron un 7,32%.

Por sectores, la tasa de temporalidad más elevada se siguió concentrando en el sector agrario (54,4%) y en el sector de la construcción (50,3%).