Momento del acto en el que el conseller Miquel Ramón recuerda a Carmona, cuyas cenizas se iluminan en el escenario. Foto: AINA DE GISPERT

Can Ventosa albergó ayer un emotivo homenaje al recientemente fallecido secretario de acción sindical de Comisiones Obreras (CCOO) en las Pitiüses, José Antonio Carmona. Amigos, familiares, compañeros de CCOO y de UGT, de la isla y de Palma, así como autoridades políticas, llenaron el auditorio para asistir a un acto al que no faltaron poemas de Federico García Lorca y música de Joan Manuel Serrat para acompañar el montaje audiovisual que, intercalado de discursos llenos de buenos recuerdos, hizo un repaso por toda la biografía de Carmona.

El homenaje se llenó de palabras de los familiares primero, y de los políticos y sindicalistas, después. Muchos fueron los que quisieron tener su momento para honrar a Carmona y que subieron al escenario con su imagen de fondo, para homenajearle en todas las facetas de su vida: como hermano, hijo, tío, compañero sentimental, padre adoptivo, profesional y amigo.

En su faceta sindical, el conseller Miquel Ramon, primer secretario insular de CCOO, recordó «que siempre tuvo la voluntad de luchar por los derechos de los trabajadores con una dedicación y una voluntad ejemplar».

«Como amigo y compañero lo más importante que se puede decir es que siempre fue leal, amigo, y una persona muy honesta; y que gracias a su forma de ser, en momentos de diferencias sindicales, siempre hemos podido mantener el contacto y la amistad», dijo por su parte Diego Ruiz de UGT. «Como compañero de trabajo eras el mejor, pero como compañero sentimental, más; por eso quiero decirte que esto no es un adiós, es un hasta luego», expresó también Pilar Regalado, su compañera sentimental, entre los muchos que ayer quisieron expresar palabras recordatorias a un sindicalista que ya forma parte de la historia de la lucha obrera en las Pitiüses.

Carmona nació en 1953 e iba a cumplir 55 años en septiembre. Era natural de Guadix (Granada), pero siendo un niño se trasladó con sus padres y sus tres hermanos a la localidad barcelonesa de Mataró, donde vivió su infancia y juventud. A principios de los años 80 se trasladó a Palma para trabajar de cocinero y en el 83 se instaló en Eivissa. Desde muy joven estuvo vinculado a CCOO y desempeñó varios cargos en la organización. Fue secretario general del sindicato en las Pitiüses durante doce años y en los últimos tiempos ejercía como secretario de acción sindical. Era muy conocido en Eivissa porque llevaba más de dos décadas en la organización de CCOO y había negociado centenares de convenios en numerosas empresas de las islas. Falleció el pasado 6 de julio en el hospital de Can Misses, donde había sido ingresado tras sufrir un infarto cerebral mientras participaba en la negociación del convenio de limpieza viaria de Sant Antoni.