El comité técnico de la Comissió balear de Medi Ambient del Govern balear ha devuelto al Consell el proyecto del campo de golf que quiere construir Empresas Matutes en Platja d'en Bossa. Desde Medi Ambient consideran que es la máxima institución insular la que debe decidir primero si lo declara de interés general, antes de trasladarlo al Govern. Este proyecto lleva desde diciembre en la Conselleria de Medi Ambient y el conseller insular de Política Territorial, Miquel Ramon, se ha quejado en repetidas ocasiones del retraso del Govern.

Fuentes de la Conselleria de Medi Ambient explicaron ayer que la razón de la devolución es que la nueva ley de medidas urgentes de protección del territorio aprobada en mayo cambia el procedimiento habitual y obliga a que sea el Consell el que se pronuncie primero.

El conseller insular de Política Territorial, Miquel Ramon, reconoció que este informe del Govern le ha dejado «muy descolocado», porque tanto los técnicos como él mismo están convencidos de que quien primero tiene que pronunciarse sobre si el campo de golf cumple las leyes ambientales es el Govern balear. Ramon indicó que estudiarán el tema a partir del lunes porque discrepan de la decisión de Medi Ambient. «Siempre hemos pensado que eran ellos quienes debían decir si ambientalmente es posible y luego nosotros pasarlo por la comisión de urbanismo», dijo Ramon, que recordó que siempre reclama al Govern más agilidad en los temas de Eivissa.

La Comissió balear de Medi Ambient ha retrasado la aprobación del nuevo planeamiento urbanístico de Sant Joan hasta septiembre porque ha detectado que los planos sobre las zonas de na Xemena e Isla Blanca no son adecuados. «Hay deficiencias y discrepancias respecto a las delimitaciones de los planos, que no se corresponden con la realidad», explicó un portavoz de Medi Ambient, que indicó que el mismo alcalde de Sant Joan, Antoni Marí Marí, Carraca, estuvo recientemente en la Conselleria para comprobarlo. Se da la circunstancia de que estos núcleos están protegidos como LIC y ZEPA y el Consell ha dictado una moratoria de construcción sobre ellos. Ahora el Consistorio tiene que remitir unos nuevos planos de esta zona. Además, hace falta un informe de recursos hídricos que está prácticamente hecho y sólo falta plasmarlo en papel.