Mi amiga Amy Winehouse

Mi relación con Amy surgió hace unos meses, bueno realmente hace más tiempo y les explicaré porqué. Hace como un año más o menos escuché un tema buenísimo que me perseguía por todas partes. El nombre de dicho tema es Tears dry on their own, y si no lo han escuchado les recomiendo que lo hagan, a mí me encanta. Era maravilloso y pegadizo y les aseguro que nunca imaginé que esta joven, con esa imagen tan...auténtica y con ese moño gigante de recién levantada podía cantar con una voz tan bella y con tanto feeling. Resulta que yo había oído hablar de Amy Winehouse, los que la conocen ya saben que de ella se dice que es la nueva reina del soul, que su voz es el de una negra y que va camino de ser, debido a su adicción a múltiples drogas incluidas el crack, un mito de la música. Y casi que está más muerta en vida que viva, ya que muchos críticos vaticinan un final no muy feliz si sigue por ese camino de sexo, drogas y mucho mucho soul. Ocurre que yo no sabía que aquella canción maravillosa era de Amy Winehouse. Vamos, para que me entiendan, no asociaba la imagen de Amy con su música, claro que sí conocía a ambas por separado. Pensandolo bien esto sólo le puede ocurrir a una persona tan despistada como yo. A partir de ese momento todo ha sido muy intenso. Al asociar su persona con su música la verdad es que creció en mí un interés enorme. Créanme que es un personaje curioso, es polémica, rebelde y muy joven, tiene sólo 24 años. Y como ocurre cuando te fijas en algo que te gusta, que de repente se te aparece por todas partes. Y claro Amy está de moda y así ocurrió. Primero me interesé por un concierto, vídeo que estaba colgado en youtube, donde abiertamente se sacaba del moño algo que más tarde y ante el público esnifaba. Pero, ¿puede ser cierto que se esté drogando así delante de la gente? y lo puse varias veces y aunque la imagen no era de buena calidad efectivamente, se estaba drogando. En otra ocasión leí una noticia: durante un concierto agredió a un fan por no se que motivo, y le dio un par de puñetazos, eso sí, ella que es muy diva no dejó de cantar ni un instante. La última ocasión en la que la he visto ha sido en el concierto que ofreció en el Rock in Rio en Madrid. La verdad es que me dio pena, lástima o algo así por que estaba como ida, su voz no tenía fuerza y no era la Amy genial que canta en los discos. Para ver eso prefiero escucharla en cd, aunque si soy sincera mataría por ver en directo una de sus mejores actuaciones. Seguro que en aquellas mi ya amiga Amy dejó el pabellón bien alto.