G.ROMANI

El director general de Qualitat Ambiental i Litoral del Govern, Josep Lliteras, a quien acompañaba la consellera de Medi Ambient de Formentera, Silvia Tur, presentó ayer una segunda embarcación para el control del buen uso de las boyas ecológicas situadas en el litoral de Formentera.

Lliteras explicó que hasta el momento sólo se contaba con una embarcación y un patrón para cubrir los dos campos de fondeos restringidos a boyas ecológicas, uno en la playa de s'Alga en s'Espalmador y otra en es Racó de s'Oli entre Punta Pedrera y s'Estany des Peix.

Lliteres reconoció que una barca era absolutamente insuficiente por la distancia entre ambos puntos y que por ello desde el Govern se había hecho un esfuerzo comprando una nueva embarcación y contratando a otro patrón para que cada una de las zonas de boyas estén constantemente controladas.

Ahora Formentera dispone de la antigua zodiac de 5,20 metros y con un motor de 50CV que se encargará de s'Espalmador y la nueva, algo más pequeña, 4,20 metros de eslora y con un motor de 40CV hará lo propio en es Racó de s'Oli ya que la distancia a su base, en la Savina, es mucho menor. El coste total de la operación será de unos 27.000? entre la adquisición de la embarcación que se sitúa entre los 14 y los 15.000? más los costes del personal y funcionamiento de la barca que ronda los 12.000?.

Según Lliteras de esta manera se mejora el control y la gestión de las boyas ecológicas, se vigila de manera más eficaz el fondeo indiscriminado y en definitiva se sigue trabajando para preservar las praderas de posidonea de los alrededores de Formentera que están incluidas en el proyecto europeo Life/Posidonea, y además de estar en Parc Natural, constituyen un elemento crucial que llevó a que partes de Eivissa i Formentera fueran declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Lliteras aseguró que el estado de las praderas de posidonea es excelente a tenor de los estudios realizados, que la calidad de las aguas es muy buena y que aunque se han dado pasos adelante, hay que seguir trabajando. En este sentido avanzó que sobre la mesa hay propuestas para ampliar las zonas de fondeo restringido a boyas ecológicas, estudios para decidir si es necesario prohibir en determinados lugares el fondeo libre y que por el momento no se ha tomado decisión alguna de si en el futuro se cobrará por los fondeos en las boyas ecológicas aunque, aseguró, eso sería de cara al futuro en ningún caso este año.

Lliteras señaló que los datos de ocupación de estas boyas ecológicas en Formentera, hasta el pasado 20 de julio, era de 2.426 estancias, 1.753 en s'Espalmador, de las cuales 901 en los primeros 20 días de este mes y 673 en es Racó de s'Oli de las que 343 eran de estas tres primneras semanas de julio y señaló que en el mismo período en Mallorca, que cuenta con cuatro zonas de fondeo ecológico, las estancias habían sido de 2.742 muy pocas más que en Formentera «lo que demuestra la gran presión que está sufriendo el litoral de Formentera, un litoral que hay que proteger y en este sentido estamos trabajando todas las partes implicadas» aunque luego aclaró que este es un asunto sumamente complejo por la superposición de administraciones con competencias en la zona.