El presidente del comité de empresa de Spanair, Jordi Mauri, auguró ayer que los despidos que se producirán como consecuencia del plan de viabilidad que llevará a cabo la compañía podrían afectar a más de 300 empleados en Balears, de los 1.100 que se verán afectados en el conjunto del país.

Según apuntó, en la reunión entre sindicatos y dirección de la empresa que inicialmente estaba prevista para hoy martes, pero finalmente se producirá el jueves, día 24, se proporcionarán cifras oficiales, aunque los datos recabados hasta el momento apuntan a que más de 200 trabajadores del colectivo de servicios generales, es decir, personal de tierra y oficinas se verán afectadas.

Se trata, según esgrimió Mauri en declaraciones a Europa Press, de una reestructuración que va a abarcar a todos los colectivos, aunque afectará en menor medida al equipo directivo, debido a que el porcentaje es inferior respecto al resto de trabajadores.

El comité de empresa valora que un 80 ó 90% de los despidos se producirán en Mallorca aunque también afectarán a Menorca e Ibiza. Enclaves en los que es «bastante previsible» que sólo quede un representante de Spanair y servicios subcontratados, por lo que estas sedes resultarían «menguadas y únicamente operativas en temporada de verano», precisó.

«Desventaja»

El presidente del comité de empresa aseguró que, además del incremento del precio del combustible y la crisis del sector, hay otros factores que impulsan este plan de viabilidad como la estructuración que ha mantenido la compañía hasta este momento y «los ajustes que se podrían haber hecho y no se han realizado».

Un plan de viabilidad que también contempla la reducción de vuelos y la disminución de frecuencias, aunque la conexión Eivissa-Barcelona, señaló Mauri, no se verá en principio suspendida, aunque en invierno, cuando es el residente es el que hace uso de las líneas, «sí que podrán verse perjudicadas en mayor medida», previó.