La concejal de Fiestas de Vila y ex secretaria general de la agrupación socialista de la ciudad, Sandra Mayans, volvió ayer a los juzgados para declarar sobre la presunta trama de cobro de comisiones por parte de miembros del PSIB en el proyecto 'Eivissa Centre'.

Romero dice que aportará una cinta de una reunión de Roque con Pinal El abogado de Roque López, Luis Romero, aseguró ayer que, como muy tarde hoy, presentarán en el juzgado dos horas más de grabaciones, unas cintas en las que se escucharía al presidente de la constructora Bruesa, Antonio Pinal, y al ex secretario de organización del PSIB, Carlos Fernández. La charla habría tenido lugar en el restaurante sa Caleta y es «la única cinta, de la que tenga constancia, de los tres encuentros en que estuvo presente el empresario», si bien el letrado evitó dar detalles, «hasta que no esté incorporada al sumario», sobre el contenido de la misma y si vincula o no directamente a Pinal con el pago de comisiones. Sobre la declaración de Mayans, aseguró Romero que «se ha ratificado en lo que dijo en su primera declaración y ha dicho bastantes cosas interesantes con respecto al testimonio inicial, que incluso ha ampliado». «Se están diciendo muchas cosas que, a lo mejor el propio señor López no conocía y que los testigos sí sabían, sobre el presunto pago de comisiones. No sólo eso, sino que hoy (por ayer) también se han mencionado irregularidades, tratos de favor y donaciones de empresas públicas que tienen concesiones del Ayuntamiento», dijo. «Ha hablado de varias reuniones y, sobre todo de una que fue muy importante en la que participó Miquel Mestre (número dos del PSIB). Es la primera reunión que se mencionó (en Platja d'en Bossa, en la que se planteaba que había que expulsar del partido a Pedro Campillo y Antonio Roldán)», aseguró.

Durante la sesión ante el juez, la edil reconoció que sufrió un extenso interrogatorio respecto a las conversaciones mantenidas por las supuestas irregularidades en el partido y que había ofrecido más detalles respecto a algunos puntos, aunque evitó entrar en detalles alegando la investigación judicial. «Se han hecho muchas preguntas, especialmente por el abogado de Roque López, y todo iba sobre las reuniones que se han mantenido y diversos comentarios para aclarar cosas que se han ido diciendo», apuntó.

«Ya he dicho en muchas ocasiones que he estado presente en múltiples reuniones. He sido secretaria general de la agrupación de Vila y, quien no se crea que he tenido conversaciones con dirigentes socialistas al respecto de este tema, él sabrá», apuntó Mayans tras finalizar un interrogatorio que duró algo más de dos horas.

«Muchas de las cosas las sé por quién fue secretario general en las Pitiüses, Roque López, pero evidentemente he participado en muchas reuniones que el juez debe conocer», añadió.

Tarrés y Antich

La edil de Vila negó que se hubiera tratado la cuestión de las comisiones con Francesc Antich, «al menos en mi presencia» pero evitó afirmar tajantemente que el entonces alcalde de la ciudad y ahora presidente del Consell, Xico Tarrés, hubiera participado en las reuniones en las que se trataron los presuntos casos de irregularidades, aunque recurrió a los circunloquios para dejar entrever que así fue.

«Igual que a él no le gusta hablar en público de temas de partido, al menos en ciertas ocasiones, yo tampoco hablaré de si estuve reunida con él o no, pero cae por su propio peso que, siendo secretaria general de la agrupación de Vila y compañera del equipo de gobierno, pues si no nos hemos reunido... Sería ilógico pensar que si existen problemas la secretaria general no se reúna con el alcalde de la ciudad de Eivissa», delcaró Mayans.

La militante socialista aseguró que «sobre lo que sé, he dicho siempre la verdad» y que «en ningún momento he pensado en mentir al juez».

«En un caso tan importante como este, que no sólo ha hecho tanto daño a tanta gente, sino también al partido, se debe aclarar todo lo antes posible porque sólo perjudica a toda la clase política delante de la ciudadanía», concluyó Mayans.

La declaración de Sandra Mayans debería haber durado varias horas más si hubiera sido interrogada tras escuchar las grabaciones en que intervino, pero los archivos de sonido no pudieron ser reproducidos en el juzgado. Según explicaron Mayans y el abogado de Roque López, Luis Romero.

Al parecer, el ordenador en que se debían oir las cintas no contaba con altavoces y había mucho ruido en la sala debido al aparato de aire acondicionado, por lo que era imposible poder garantizar la audición.

Para evitar este problema, los archivos serán remitidos a la Policía Científica para que realice una transcripción oficial de las grabaciones el cual se usará para un nuevo interrogatorio de Mayans.

Además, el juez ofreció a la testigo la posibilidad de que se realice una prueba de voz que permita corroborar que es a ella a quién se oye.