El veterano militante socialista Carlos Rubio anunció ayer lo que era un secreto a voces y es que ha alcanzado un pacto con Xico Tarrés para apoyarle en el congreso para que sea elegido nuevo secretario general de los socialistas ibicencos. Rubio explicó que no había manifestado su apoyo públicamente hasta ahora porque no contaba con el beneplácito de sus 15 delegados, quienes le han transmitido que les parece «maravilloso» haber alcanzado un consenso con Tarrés. «Es la persona adecuada para que el partido salga adelante porque ha ganado todas las elecciones a las que se ha presentado y creemos que es una garantía para los socialistas», expresó Rubio, quien también criticó a la otra candidata a secretaria general, María Àngeles Leciñena, quien lanzó duras críticas contra el grupo de Rubio y aseguró que hay que «excluirles» porque son los culpables de que el partido haya ido mal en los últimos años.

«No sé qué daño le he hecho yo a Leciñena, si sólo he cruzado con ella las buenas tardes alguna vez», dice Rubio, que está harto de que desde el grupo de Leciñena, Antonio Roldán y Pedro Campillo se le acuse ser el «malo». «Xico Tarrés fue secretario general de la FSP durante cuatro años sin problemas y cuando él se fue es verdad que yo no apoyé a Campillo y estuve con Roque López, pero eso es la democracia», explicó este militante, que recuerda que su grupo apoyó a Roldán y a Leciñena en la asamblea de Vila para que ganaran. «¿Cómo podemos ser ahora tan malos si hace ocho meses éramos buenos?», se preguntó Rubio, que indicó que él apuesta por la integración y no por la exclusión que, según él, propugna Leciñena. «Me acusan de ser defensor de Roque López, pero yo siempre he dicho que a mis amigos los elijo yo», añadió este militante, que indicó que quizás Campillo y Roldán estén enfadados con él por haber testificado en el caso Eivissa Centre que había oído hablar de las comisiones. «Yo le dije al juez que todo lo sabía por Roque López», explicó Rubio, que indicó que sólo habló de un viaje organizado por Campillo y Roldán a San Sebastián.

También las agrupaciones de Sant Joan, Sant Josep y Sant Antoni han mostrado ya su apoyo a Tarrés, por lo que si no cambia nada, el presidente del Consell podría hacerse con la secretaría general sin problemas. En Vila el apoyo está bastante dividido entre Leciñena y Tarrés y en Santa Eulària todavía no han decidido nada, aunque el lunes se reúnen con María Àngeles Leciñena y podrían estar más próximos a ella.

Desde la candidatura de Tarrés explicaron ayer que han decidido unirse a los delegados de Carlos Rubio porque su apuesta era por la «máxima integración posible». Además, no entienden por qué ahora Leciñena quiere excluir a Rubio si son compañeros de la ejecutiva de Vila. Por eso, ahora mismo ven «difícil» que se pueda lograr una candidatura conjunta con la consellera de Interior porque ella misma ha vetado a Rubio. «Se han autoexcluido», indicaron las mismas fuentes, que resaltaron que este fin de semana hablarán con Francesc Antich para exponerles la situación. También desde la candidatura de Leciñena indicaron que este fin de semana habrá contactos con Antich.

El propio Xico Tarrés no quiso hacer ayer valoraciones sobre su oponente. «De mis compañeros de partido sólo puedo decir cosas buenas», expresó Tarrés que indicó que le parece «correcto» que haya dos candidaturas. «No quiero discutir las cuestiones del partido públicamente», zanjó.