Trabajadores y comité de empresa analizaron ayer las última novedades sobre la compañía. Foto: TERESA AYUGA

R. L./AGENCIAS

La directora general de Transporte Aéreo y Marítimo, Joana Amengual, afirmó ayer que el Govern se ha reunido varias veces con representantes del Ministerio de Fomento para consensuar medidas que garanticen el mantenimiento de las conexiones de Spanair entre Balears y la Península, en respuesta a la petición realizada por el PP balear de que ambas Administraciones se reúnan «urgentemente» para abordar esta cuestión.

Amengual señaló que han sido diversos los encuentros mantenidos, el último de ellos hace 15 días, y anunció que el próximo mes de octubre se sentarán de nuevo para abordar esta cuestión, después de que Spanair haya anunciado que recortará su plantilla en 1.100 trabajadores y dejará de operar nueve rutas deficitarias.

«Y además de las reuniones, estamos manteniendo contactos continuos», aseguró la directora general, quien afirmó que desde el Ministerio «ya conocen cuáles son nuestras reivindicaciones». Así lo manifestó después de que esta mañana el PP reclamase al Ejecutivo autonómico que se reúna «urgentemente» con la Dirección General de Aviación Civil, a fin de «garantizar» que Spanair no eliminará las frecuencias entre Balears y la Península, de modo que los ciudadanos de las Islas no se vean afectados por la reestructuración anunciada por la compañía.

Precisamente, el PP balear pidió ayer al Ejecutivo autonómico que se reúna urgentemente con el Gobierno central, en concreto con la dirección general de Aviación Civil, para «garantizar» que Spanair no eliminará frecuencias entre, de modo que los ciudadanos de las Islas no se vean afectados por la reestructuración.

Así lo manifestó en rueda de prensa la portavoz 'popular', Catalina Soler, para quien el recorte de plantilla en Spanair demuestra claramente que la crisis no sólo repercute en la construcción y a las empresas inmobiliarias, sino que también está teniendo efectos sobre el sector servicios, lo que, a su juicio, «incide negativamente en la calidad turística, cuando nos encontramos en plena temporada alta».

Por su parte, los trabajadores y representantes sindicales de la empresa Spanair, que planea un recorte de plantilla de unos 1.100 empleados, acudieron a la asamblea convocada en Palma por los sindicatos de la compañía «muy asustados» y con «muchas preguntas», según el presidente del comité de empresa, Jordi Mauri.

Mauri indicó, antes de entrar en la asamblea, que espera «alguna idea imaginativa» de los trabajadores para hacer frente a la reestructuración de Spanair.

«Las primeras impresiones de la gente son bastante preocupantes, están muy asustados y, como los datos no se han concretado, no se sabe exactamente en qué centros de trabajo ni cómo se va a hacer la regulación de empleo: todo son preguntas».

Respuestas

Mauri reconoció que, en principio, los sindicatos no van a tener respuestas «a la mayoría de las preguntas», ya que hasta el día 22 de este mes la empresa no concretará datos en relación a los centros de trabajo a los que afectará el recorte. Mauri ha apuntado que no se esperaba la noticia del recorte de la plantilla en unos 1.100 de los en torno a 3.800 trabajadores de la aerolínea, la cual «ha caído a todos por sorpresa».

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) estima en unos 100 los pilotos que se verán afectados por los recortes. El representante, Javier Navas, consideró que teniendo en cuenta que quince aviones se quedarán en tierra, la compañía aérea propiedad del grupo SAS tendrá que prescindir de entre un 15% y un 20% de los pilotos de la compañía, cuya totalidad asciende en la actualidad a 570.

Por otro lado, el presidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (Caeb), Josep Oliver, lamentó el recorte de plantilla y vuelos que prevé el plan de viabilidad, aunque reconoció que es una decisión a la que la empresa se ha visto «forzada».

El vicepresidente económico y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, aseguró que el Ejecutivo tiene la «preocupación» de que el Plan de viabilidad de Spanair no afecte a la competitividad del sistema de transporte, sobre todo en las zonas donde la actividad de la aerolínea es destacada, así como en los territorios como las islas donde no existe una multiplicidad de medios de movilidad como en zonas peninsulares. Solbes detalló también que la inquietud del Ejecutivo se centra en el mantenimiento del servicio y en cómo los trabajadores pueden verse afectados por la regulación. En este contexto, apuntó que si bien la multiplicidad de aerolíneas garantiza la competitividad del sector para ejercer el transporte de pasajeros, esa situación es diferente en los territorios insulares, lo cual es un punto «de especial preocupación» para el Estado.