La Cambra de Comerç de las Pitiüses ha ganado la batalla por conseguir un reparto justo y equitativo de los bienes que le corresponden en el reparto posterior a la segregación de la anterior Cambra unificada de Balears.

Así lo apuntó ayer la secretaria de la entidad cameral pitiusa, Dolors Tur, tras conocer el dictamen emitido por el Consell Consultiu (organismo independiente encargado de evaluar la corrección o no de los procedimientos administrativos) pedido por el president Francesc Antich.

El recurso al Consell Consultiu llegó tras las protestas de la institución ibicenca después de que la Comisión Liquidadora aceptara la propuesta de tasación de la sede palmesana de la Cambra y que suponía 2,1 millones para Eivissa y Formentera, 1,4 millones menos de lo que le correspondía, según las estimaciones de la entidad pitiüsa.

Según explicó Tur, la resolución recoge que «la tasación contiene una deficiencia sustancial por haber usado el criterio de valor de reposición (lo que costaría volver a levantar la sede) en lugar del valor de mercado que se usó en los otros tres edificios».

De hecho, todas las oficinas de la calle Estudio General de Palma fueron tasadas en 4,5 millones de euros. La Cambra pitiüsa pidió una valoración por expertos de la Universidad Politécnica de Madrid que elevaba su precio a 14,4 millones.

Por otro lado, Tur apuntó que el Consell Consultiu reprocha que la Comisión Liquidadora (formada por ambas cámaras y la Conselleria de Comerç, que dispone de voto de calidad) «no haya hecho una tasación de los bienes muebles, tal y como exige la ley, algo que nosotros no habíamos pedido siquiera». La nueva estimación de precios debería incluir obras de arte, fondos bibliográficos, material y programas informáticos, entre otros elementos, lo que podría elevar considerablemente la cantidad que correspondería a Eivissa y Formentera.

La gerente de la Cambra consideró «tristísimo y poco serio» el proceder de la conselleria, «un nuevo ejemplo del trato que reciben Eivissa y Formentera de parte de algunos organismos del Govern».

Tur aseguró que la Cambra «está dispuesta a cualquier alternativa» en referencia a un posible acuerdo con Mallorca tras la resolución del Consell y que ponga fin rápidamente al conflicto. «Estamos abiertos a todo pero lo que tenemos claro es que, tras llegar hasta aquí, no vamos a ceder nada porque afecta a los intereses de los empresarios de aquí», aseguró para añadir: «Por tiempo no será porque tras dos años no es cosa de unos pocos meses y, además, estamos dispuestos a llegar al Contencioso-Administrativo, lo que podrían ser hasta tres años más».

Satisfacción de Trias

El director general de Comerç del Govern, Pere Trias, mostró ayer su «satisfacción porque la resolución resuelve las dudas que existían». El alto cargo defendió la actuación de la conselleria y la suya propia (preside la Comisión Liquidadora y su voto permitió validar la tasación ahora rechazada) puesto que «nos encontramos con un procedimiento casi finalizado, aunque de forma bastante opinable, y lo único que pudimos hacer fue pedir a los técnicos que se reafirmaran o confirmaran en su decisión».

Trias, quien dijo conocer el sentido de la resolución pero no su contenido íntegro, explicó que el lunes esperan poder contar con el dictamen para estudiarlo a fondo, tras lo cual se convocará nuevamente la Comisión Liquidadora para definir «cómo transcurrirá ahora el proceso aunque supongo que empezaremos casi desde el principio».

El director general señaló que una de las cosas que se deberán definir es la forma en que se realiza una tasación de mercado que no genere polémicas.