La comisión de urbanismo y patrimonio del Consell (Ciotupha) dio ayer luz verde a un plan parcial de Cala Tarida donde se pueden construir un total de 138 nuevas viviendas. El conseller de Política Territorial, Miquel Ramon, explicó que no ha quedado más remedio que aprobarlo porque estaba previsto en las Normas Subsidiarias de Sant Josep y «contaba con todos los informes favorables». De todas formas, indicó que no se podrá poner en marcha hasta que no esté finalizada la nueva depuradora y no se puedan conectar al agua desalada de la planta de Sant Antoni. «No se permitirá su urbanización hasta que no esté resuelto el tema del abastecimiento de agua», aclaró el conseller, que añadió que en ningún caso se podrán ejecutar las casi 400 viviendas que preveían las Normas Subsidiarias del anterior equipo de gobierno de Sant Josep porque el Plan Territorial Insular ya puso limitaciones, además de que invade una franja de Costas.

El GEN criticó hace unos días que la máxima institución insular fuera a dar luz verde a esta nueva urbanización. El Ayuntamiento de Sant Josep matizó más tarde que las nuevas Normas Subsidiarias (todavía no aprobadas definitivamente) permiten realizar diez viviendas por hectárea, lo que supondría una construcción máxima de 90 viviendas. «El anterior equipo de gobierno permitía la construcción de 336 con la posibilidad de crear el doble (672) en caso de que fueran de menos de 100 metros cuadrados», dicen desde Sant Josep.

Desde el Consell explicaron que si da tiempo a que se aprueben las nuevas Normas Subsidiarias de Sant Josep antes de que entre en funcionamiento la nueva depuradora se podría reducir la urbanización de las 138 actuales a las 90 que contempla el Consistorio.

Otra de las condiciones que ha puesto el Consell para la aprobación del plan parcial es que los promotores deberán ceder más de un 30 por ciento para vivienda de protección oficial (VPO), tal y como marca la nueva ley 4/2008. De esta forma, de las 138 viviendas más de treinta serían de VPO. Ramon adelantó que incluso había una opción de compra por parte del Institut Balear de l'Habitatge (Ibavi).

El conseller también respondió al GEN y resaltó que la depuradora de Cala Tarida se construye para favorecer a todos los ciudadanos y no a promotores particulares, a quienes no se les puede denegar su uso.