La economía está atravesando un momento de crisis que, en el caso específico de las Pitiüses, se está cebando especialmente en la construcción y los sectores más vinculados a su actividad. Pero la situación en otras actividades está empezando a mostrar signos preocupantes de cara a su futuro. Tal es el caso del comercio, que ha visto cómo sus ventas han caído casi un 30%, explicó ayer el presidente de la Pimeef, Mariano Riera.

«Estamos en un momento difícil en el que la construcción cae de forma preocupante y que está arrastrando a muchos sectores que son muy dependientes de la actividad de las obras. De hecho, ya hay empresas que han tenido que recurrir a las regulaciones de empleo», aseguró.

La crisis del ladrillo hace que estas firmas sean las que llevan la peor parte de la desaceleración, pero no son las únicas afectadas. «En el caso del sector comercial, los datos que se manejan a nivel nacional es que las ventas en las tiendas han caído entre un 25% y un 30%», afirmó.

Inercia y alternativas

Riera hizo estas afirmaciones tras la firma de un convenio con la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) para la concesión de microcréditos.

El responsable de la caja en las Pitiüses, Vicent Prats Roig, explicó que la recesión en la construcción de vivienda todavía no ha llegado a la concesión de créditos, «pero es algo que ya sabíamos, porque existe una inercia y hasta julio estaremos viviendo de los proyectos que se iniciaron hace dos años y se entregan ahora».

«A partir de ahora la actividad en la concesión de hipotecas va a caer en una cantidad importante porque no hay proyectos urbanizadores», añadió.

Respecto a la morosidad, afirmó que en las Pitiüses se mantenía en un nivel bajo, del 0,5%, «mejor que en las zonas de nuestro entorno».

Prats pidió que se reaccione «sin olvidar que el turismo es, y debe ser, nuestro principal sector» por lo que «hay que evaluar cualquier proyecto que cree empleo, retocándolo si hace falta para darle salida».

«El sector hotelero en los últimos años no ha tenido mano de obra para hacer reformas; quizás ahora sea el tiempo de hacer esas obras para conseguir mejoras, subir de categoría y dar un servicio adecuado», concluyó.

Pimeef y la CAM firmaron ayer un convenio para abrir una línea de microcréditos de hasta 25.000 euros para crear empresas. El interés será del euribor más dos puntos y tendrán un plazo de siete años. La financiación se centra en los colectivos con más dificultad para lograr fondos: mayores de 45 años, inmigrantes, mujeres, discapacitados o parados de larga duración. Pimeef evaluará la viabilidad de los proyectos y ayudará a crear los planes de empresa y financiación, tras lo cual los remitirá a la CAM.

«Si hace un año el principal problema para montar un negocio era el coste del local, ahora lo es encontrar financiación», especialmente si no hay avales, apuntó María Àngeles Marí, del departamento de autoempleo de Pimeef, una sección que el 2007 contó con 375 ideas para crear empresas y que este año ya suma 210.

«Los principales demandantes de ayuda para crear un negocio son mujeres jóvenes, parados de larga duración o gente de más de 45 que llevan mucho en un sector y quieren independizarse», aseguró Marí.