El Consell aprobó ayer un nuevo servicio de autobuses lanzadera que conectarán el aeropuerto con los principales núcleos turísticos de la isla, también en horario nocturno. Se implantarán tres líneas: una sale desde Eivissa, otra desde Sant Antoni pasando por Sant Josep y la tercera parte de Cala Nova y pasa por es Canar y Santa Eulària.

El conseller de Mobilitat, Albert Prats, destacó que por primera vezse implantará en la isla una línea de autobús durante las 24 horas. Se trata de la que conectará Vila con el aeropuerto y que atravesará toda Platja d'en Bossa parando en los principales hoteles. El Consell asume este servicio entre las 0,30 y las 6 de la mañana, porque se trata de una de las líneas que puso en marcha hace poco el Ayuntamiento de Vila. Durante la noche, el precio del billete será de tres euros. Esta línea funcionará en su tramo nocturno desde el 1 de julio al 31 de agosto y tiene una frecuencia entre las 00,30 y las 6,30 cada 60 minutos. El coste máximo de este servicio para el Consell es de 13.700 euros, porque al final de temporada se harán cuentas con las empresas concesionarias en función de la recaudación obtenida.

La segunda lanzadera, que empieza a funcionar mañana, es la que sale desde Cala Nova y pasa por Santa Eulària y la zona hotelera de Cala Pada. Las frecuencias se ampliarán en los meses fuertes del verano, cuando abarcará un horario que va desde las 7,00 de la mañana hasta medianoche. El año pasado esta línea cubría siete expediciones diarias completas, que ahora se amplía a doce durante un mes y a 14 durante los dos meses centrales. El coste máximo que asumirá el Consell con este servicio es de 96.550 euros y el precio del billete es también de tres euros.

La tercera lanzadera es la que conectará el aeropuerto con Sant Antoni pasando por Sant Josep y Cala de Bou. Esta línea comienza a funcionar mañana y hasta el 15 de septiembre y también contará con más frecuencias en julio y agosto. En 2007 esta línea cubría siete expediciones completas sin posibilidad de conexiones nocturnas y ahora se amplía a 14 expediciones en julio y agosto. El coste máximo es de 76.900 euros.

El conseller destacó que se ha instaurado un precio de tres euros porque en la mayoría de ciudades europeas este tipo de servicio cuesta alrededor de seis euros. «Es un precio correcto», explicó Prats, que introduciría algún descuento si lo utilizaran muchos residentes.

Por otro lado, anunció que están en contacto con AENA y con los hoteleros para centralizar reservas y potenciar el servicio de autobuses discrecional.

El conseller de Mobilitat pidió ayer «seny» a los taxistas titulares y les recomendó que no tomen «posturas tan extremas». Prats se refería así a la decisión de los titulares de Vila de despedir a los asalariados que utilicen licencias temporales. «Deberían tener comprension porque estos asalariados se dedican desde hace tiempo al taxi», dijo Prats, que recordó que hace poco hubo una sentencia que dio la razón a un asalariado que había optado a una licencia estacional. El conseller reiteró una vez más que ninguna licencia temporal «restará ni un euro» a los taxistas titulares porque actualmente hay taxis pirata funcionando. «Intentamos dar una oferta reglad a la gente que se dedica a esto, como son los asalariados, no es normal que se hagan estos boicots», añadió Prats, que no quiso adelantar cuántos taxistas irán a recoger las licencias temporales definitivas. «La cosa va bien».