La directora insular de la Administración del Estado en Eivissa y Formentera, Sofía Hernanz, señaló ayer que todos los ayuntamientos con los que hasta ahora se ha reunido, con excepción de Vila por su limitación geográfica y Santa Eulària, donde aún no ha celebrado la junta de seguridad, han coincidido en exigir a los cuerpos de seguridad del Gobierno «contundencia» ante lo que consideran la principal preocupación con la que afrontan el verano: las fiestas ilegales.

Sobre todo, señaló ayer, porque la regulación de los horarios de ocio nocturno que este año se estrena y que tiene un ámbito insular genera incertidumbre en cómo reaccionarán tanto los visitantes como las empresas de ocio. El tramo horario en el que no está permitida la apertura de discotecas ni afterhours puede favorecer que proliferen en casas particulares, principalmente de campo, fiestas multitudinarias que alteren la vida de los habitantes de las casas colindantes.

«Todos los ayuntamientos están igual de preocupados y en todos los casos hasta ahora ha sido su primera demanda», recordó ayer Herranz. «Los alcaldes nos exigen que actuemos contra las fiestas ilegales pero les he recordado que la competencia para afrontar este problema es municipal. Existe ya una normativa autonómica que les posibilita el poner sanciones cuando se cometan las infracciones porque nosotros no tenemos potestad sancionadora y tienen que ser ellos quien se encarguen», añadió.

Además recalcó que no sólo los ayuntamientos les han expresado esta preocupación, sino que también lo han hecho las asociaciones de vecinos. Precisamente, Hernanz y el concejal de Gobernació de Sant Antoni, Josep Ramon Serra Pilot, se reunieron el viernes, antes de la Junta Local de Seguridad, con 17 representantes de asociaciones de vecinos del municipio, quienes se expresaron en los mismos términos y a quienes, por otro lado, anunciaron que a partir del 15 de junio se pondrá en marcha la policía de proximidad, que actuará en Sant Rafel, ses Païsses y en el núcleo urbano de Sant Antoni. También les dijeron que a partir del miércoles se abrirá la oficina conjunta de Policía Local y Guardia Civil. Herranz también anunció que mantendrá reuniones frecuentes con las asociaciones de vecinos con el fin de facilitar el intercambio de información y atender a sus demandas.

«Con quien nunca me he reunido ha sido con los representantes de las discotecas porque no es mi cometido sino de otras administraciones y mi único interés respecto al control de fiestas ilegales es el del orden público», remarcó.

La directora insular de la Administración estatal también señaló que para este fin de semana las fuerzas de seguridad han organizado un dispositivo especial destinado a controlar la apertura de las principales discotecas de la isla, fundamentalmente de cara al control de la venta de sustancias estupefacientes. El objetivo es disuadir a los traficantes y evitar los excesos que comunmente se asocian con esta fecha tan importante, que marca el inicio de la temporada alta turística. «Es un dispositivo de policia brutal», señaló ayer confiada en la eficacia del despliegue para afrontar el problema.