C. R./M. J.

Las cofradías de pescadores de Eivissa, Sant Antoni y Formentera secundarán mañana viernes un paro convocado también en Cataluña y Valencia para protestar contra el elevado precio del combustible. Según explicó el patrón mayor de la cofradía de Eivissa, Emilio Benítez, el petróleo ha alcanzado un precio «insoportable», algo que se agrava porque los consumidores tampoco compran pescado porque no tienen dinero y prefieren adquirir alimentos más baratos. «Prefieren comprar cosas que aguanten más días y que no tengan una calidad suprema», explica Benítez, que indicó que como primera medida amarrarán la flota durante un día, aunque no descartan más movilizaciones si no hay resultado.

«No matar el pescado»

«Llevamos soportando esta situación desde hace meses, pero ahora está ya muy caro», explicó este pescador, que indicó que incluso las barcas se han autocontrolado para salir a la mar sólo durante cuatro o cinco horas para «no matar el pescado» y luego tener que tirarlo porque no se vende.

El viernes no se va a hacer ninguna manifestación ni acto especial de protesta, porque la manifestación se llevará a cabo en Madrid por parte de los respresentantes de las federaciones nacionales.

En la cofradía de Eivissa hay alrededor de 70 pescadores, aunque sólo hay siete barcas de arrastre, que son las que seguro que secundarán el paro. En cuanto a los llaüts algunos pararán y otros no, porque son los «más castigados» cuando hay mal tiempo y muchos no pueden permitirse una jornada de huelga.

Desde la cofradía de pescadores de Sant Antoni explicaron que las dos barcas de arrastre con las que cuentan sí que secundarán el paro, aunque no lo harán los llaüts, a los que no les interesa «perder un día de trabajo».

La Cofradía de Eivissa se reunirá en junta general extraordinaria el próximo viernes para acordar otras medidas de presión.

Las empresas de la Agrupación del Transporte Dicrecional por Carretera de Balears (autocares turísticos) registran en lo que llevamos de año una caída de pasajeros transportados de entre 10 y el 20 por ciento, un incremento de los costes de personal del 5,45 por ciento y un aumento del precio del combustible del 19 por ciento (del 33 por ciento interanual), una situación que califician «insostenible» para la actividad de sus asociados.

La asambea general de la patronal que preside Rafael Roig celebró ayer por la tarde una reunión para analizar la situación del sector y estudiar la posibilidad de participar en las movilizaciones convocadas a nivel nacional, que tienen por objetivo conseguir que el Gobierno tome medidas que alivien los costes de explotaciones de los transportistas españoles.

La agrupación quiere pedir al Gobierno la inclusión en los contratos de una cláusula obligatoria y automática que repercuta el encarecimiento del combustible en los precios de sus servicios. En segundo lugar, propondrán que sus contratos incluyan otra cláusula de cobro obligatorio a 30 días, ya que afirman que en muchos casos están cobrando a 90, 120 y 180 días. El director general de Movilidad, Toni Verger, ha afirmado que ayer se reunió con los transportistas de Balears y se comprometió a hacer «las gestiones que haga falta» con el Ministerio de Fomento.