B. MUNAR

El equipo de Protección Civil de Sant Antoni presentó ayer la campaña de verano para prevenir incendios. Bajo el lema 'Evítalo', 'Eviteu-lo', el Consistorio quiere «concienciar» a los ciudadanos de la importancia de no encender fuegos durante las fechas recomendadas.

Este año la normativa vigente prohibe hacer hogueras desde el 1 de mayo hasta el 15 de octubre, pero según el jefe de la Agrupación de Protección Civil de Sant Antoni, la Conselleria de Medi Ambient había sopesado la posibilidad de alargar un mes la prohibición adelantando la restricción quince y retrasando la prohibición hasta finales de octubre.

Durante las primeras semanas de mayo, los efectivos de Protección Civil han «atendido cada día una media de cuatro intervenciones, cinco veces más que el año pasado». Según Blanco el principal motivo ha sido la sequía y que los bosques del municipio «están muy sucios».

A lo largo de la pasada temporada el equipo de Protección Civil realizó más de 300 intervenciones que se localizaron sobre todo al principio y al final del verano. Según Domingo López, el motivo es porque los vecinos piensan que «por un par de días no pasa nada, pero la Conselleria de Medi Ambient estudia muy bien las fechas y hay que cumplirlas», constató.

Como novedad este año se pondrá en marcha un dispositivo de vigilancia nocturna porque «muchos fuegos se inician por la noche». El jefe de la Agrupación de Protección Civil explicó ayer que el motivo de este nuevo servicio se debe a que «la gente hace barbacoas por la noche», pero los «fuegos nocturnos son los más difíciles de sofocar porque los medios aéreos no pueden actuar».

El equipo de trabajo del municipio ha aumentado este año en un 46 por ciento, pasando de 26 efectivos el pasado verano a 38 esta temporada. En estos momentos la plantilla cuenta con 34 y la semana que viene se incorporarán los últimos.

Protección Civil de Sant Antoni cuenta este años con tres vehículos, uno más que en 2007.

Se trata de un Ranger cedido por el Ayuntamiento que tiene un presupuesto de 30.000 euros. El jefe de coordinación de Protección civil, Jaime Blanco, destacó ayer su utilidad porque al disponer «del equipo contraincendios dentro del vehículo, permite una mayor capacidad de maniobrabilidad».

Protección Civil cuenta con un Nissan y una moto que se utiliza en «caminos donde no hay suficiente accesibilidad». Estos tres vehículos se utilizan para extinguir pequeños incendios producidos por la quema de rastrojos incontrolada.