La primera reunión negociadora para la elaboración del nuevo convenio de hostelería en Balears (hace dos semanas hubo un encuentro para que los sindicatos entregaran sus propuestas a la patronal) permitió conocer ayer la postura de los empresarios sobre los primeros 14 puntos planteados. Los propietarios de los establecimientos rechazaron la mayoría de los puntos propuestos por CC OO y UGT incluyendo la vigencia por dos años del convenio. La patronal lo eleva a cinco años y nueve meses.

El secretario general de Hostelería de UGT en las Pitiüses, Fernando Fernández, y el secretario de organización de CC OO en las islas, José Antonio Carmona, coincidieron en definir como «normal en el inicio de la negociación» la postura cerrada de los empresarios. Ambos también señalaron que la petición de un acuerdo con una vigencia tan extensa no es una novedad y ya fue planteado en la negociación del anterior convenio.

«El periodo que proponen es una barbaridad. Podríamos ampliar nuestra petición de los dos a los tres años si se logran mejoras para los trabajadores en otros puntos, pero nunca llegaríamos a los cinco años», apuntaba Fernández.

«Para firmar por seis años tendría que ser un acuerdo muy bueno en el que se garantizara que los trabajadores no van a perder poder adquisitivo y en el que se concedieran otras mejoras importantes», añadió Carmona.

Entre los puntos en que la patronal ya mostró ayer su desacuerdo figura de forma destacada la petición de reducción de jornada laboral planteada por los sindicatos.

El representante de Comisiones resaltó que ya se esperaba ese rechazo «porque es un punto importante para negociar y porque eso supondría que tendría que reorganizar sus negocios».

El único punto relevante en el que ambas partes se mostraron cercanas fue en que se calcule para todos los fijos discontinuos por igual el número de días de contratación garantizados, explicaron desde UGT. Hasta ahora, a los fijos discontinuos anteriores a 1992 se les garantizaba un periodo laboral igual a la media de los tres últimos años. A los contratados a partir de esa fecha, si la media superaba las seis meses, tan sólo les garantizaban un máximo de medio año.

Tras la reunión, ambos sindicatos reclamaron a la patronal que presente su propia contrapropuesta «para tener claro desde el principio en qué puntos hay acuerdo y en cuales no y no perder tanto tiempo discutiendo punto por punto», resumió Fernández.

La primera reunión para la negociación del conven'io (se seguirán los encuentros todos los viernes) no incluyó las retribuciones salariales, un punto que posiblemente quedará relegado a las entrevistas finales al ser el punto estrella de la negociación, reconocieron desde los sindicatos.

Al respecto, Fernando Fernández aseguró que esperaba la negativa tajante de los empresarios a su propuesta de subida salarial del Índice de Precios al Consumo (IPC) más un siete por ciento (desde CC.OO. se plantea un punto menos).

«A pesar de todo, nosotros mantendremos esta reivindicación. Los diferentes indicadores cada día nos dan más la razón. el IPC de mayo podría acabar en el 4,2 por ciento y es muy posible que se acabe el año en el cuatro. Teniendo en cuenta lo poco que han crecido los salarios en los últimos tres años, creo que la subida del siete por ciento medio equipararía los sueldos a las necesidades reales de los trabajadores», apuntó.