En la imagen, dos alumnas buscan las cosquillas a una tercera. Fotos: SONIA GAITÁN

R

eírse y reírse mucho. Eso es lo que hicieron durante la tarde de ayer las personas que acudieron a la sesión de risoterapia de Àngel Sánchez, profesor de esta materia desde hace más de siete años, con motivo del encuentro internacional de Magiclown que se celebra hasta el domingo en Cala de Bou: «Lo que se pretende con estas sesiones es que la persona se suelte, se deje llevar y saque a la persona infantil que una vez fue y que cuando somos adultos tendemos a dejar olvidada». Quizá al principio predominó un poco la timidez, pero con el paso de los minutos los juegos y la improvisación dieron paso a un relajamiento generalizado que consiguió que todos los asistentes sacaran poco a poco al niño que llevan dentro. Con estas sesiones, Àngel pretende que la persona «se lo pase bien, que se ría porque en los tiempos en los que estamos nos hace falta. El ser humano en la actualidad es negativo porque el momento histórico en el que vivimos también lo es y nos condiciona: todo son hambrunas, muertes y dolor. Como consecuencia somos mucho más serios y nuestro pensamiento siempre es negativo».

Durante las más de tres horas de clase, todos pudieron comprobar las sensaciones tan variadas que se experimentan cuando la risa se emite con la posición de la boca en diferentes vocales. «También provocamos diferentes tipos de carcajadas», puntualizó el profesor. Así, también probaron la risa solos y acompañados y combinaron las diferentes técnicas de risoterapia, como palpar el hueso de la risa, con diferentes técnicas de respiración y relajación del yoga.

María José Real