Carlos Delgado, candidato a presidir el Partido Popular en Balears, visitó ayer Eivissa para tratar de conseguir avales de cara al futuro congreso regional en el que se disputará la dirección del PP con Rosa Estaràs.

Delgado explicó a los compromisarios pitiüsos su propuesta de renovación del partido y su línea política, en la que tiene un papel destacado la cuestión lingüística. «Estoy convencido de que el PP no gobierna en Balears por culpa de los temas de la lengua», aseguró. «Puede que haya quien piense que no es un problema pero para muchos padres, la situación de inmersión lingüística tolerada en la anterior legislatura era un problema», afirmó.

El candidato separó el modelo de enseñanza (libertad total para que los padres puedan elegir si sus hijos estudian sólo en castellano o sólo en catalán) de su propuesta para cambiar el Estatuto para que reconozca el idioma balear como lengua propia y elimine la denominación de catalán. Este cambio, explicó, lo someterá a referendum.

El programa que propone incluye el cambio de varias leyes, incluyendo la de financiación de los partidos políticos (anulando las donaciones anónimas), la del territorio (para evitar que se superen los límites de urbanización) y la de planta hotelera (para permitir que parte de las plazas puedan reconvertirse en viviendas y sean vendidas para sanear la situación de las empresas).

Respecto al peso del PP pitiüso en el partido, Delgado aseguró que «nunca habrá tenido tanto peso como conmigo» y aseguró que de los 22 vocales que le acompañarán en su candidatura, cinco serán de Eivissa y Formentera. Además, garantizó una vicesecretaría a cada una de las islas.

En cuanto al funcionamiento interno del PP, Delgado propuso celebrar unas primarias para elegir el candidato al Govern, limitar a ocho años la permanencia en los cargos de más responsabilidad y crear una oficina técnica de asesoramiento a los grupos populares que ejerzan de oposición.