BÀRBARA MUNAR/ AGENCIAS

El conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs, afirmó ayer que la puerta de su departamento «siempre ha estado abierta» a los sindicatos y dijo «no entender una huelga (de médicos) de esta magnitud sin haber aún comenzado formalmente un ámbito de negociación». Thomàs opinó que las 17 «propuestas concretas» presentadas al Sindicato Médico durante las mesas de negociación mantenidas con el Servicio Salud de las islas (IB-Salut) «dan respuesta de una manera muy positiva a una parte muy importante de las reivindicaciones del Sindicato».

El conseller reiteró así que dichas propuestas suponen un esfuerzo cercano a los siete millones de euros «dentro de una coyuntura económica que no es nada fácil» y, por ello, dijo que espera que «todos y cada uno de los médicos y médicas de la comunidad conozcan específicamente la propuesta de la Administración, la puedan estudiar, la puedan valorar y después decidan».

El conseller de Salut también habló sobre la posibilidad de que el Sindicato acudiera al presidente balear, Francesc Antich, para negociar sus reclamaciones. Vicenç Thomàs apuntó que «no es un problema de personas, sino de unas demandas y de unos problemas que vienen de muy lejos», que no han sido resueltos y de los que no se pidieron soluciones «durante años» y ahora sí. Acerca de las consecuencias que puede tener una huelga sobre los ciudadanos, Thomas explicó que el decreto que les garantiza las consultas externas e intervenciones se verá afectado por el paro y que «no podrán visualizar de la misma manera este derecho que tienen por ley».

Los paros comenzarán el próximo 22 de abril, durarán poco más de dos meses hasta el 26 de junio y serán interrumpidos. La huelga se realizará días alternos y cada isla tiene su propio calendario de movilizaciones. De esta manera, la sanidad pitiusa estará paralizada del 22 al 25 de abril y el 28 del mismo mes. Las siguientes jornadas de inactividad serán todos los miércoles de mayo y de junio.

Esta es la segunda huelga que los médicos secundará en poco más de un mes. Durante el anterior paro que duró dos días, el hospital Can Misses suspendió 38 intervenciones, 1.303 consultas con el especialista y se retrasaron 3.000 citas con el médico de familia.

Los médicos, entre otras reivindicaciones, piden una mejora salarial, un aumento de la hora de guardia y establecer un complemento de fidelización para evitar que los especialistas se vayan.

Fuentes del Servicio de Salud de las islas (IB- Salut) informaron ayer que en las Pitiüses se podrían suspender entre quince y veinte operaciones por jornada de huelga durante los trece días de paros, que los sindicatos médicos de Balears convocaron antes de ayer. Según estas fuentes, pese «a que es muy pronto para hacer un cálculo», creen que «las cifras serán muy similares» a la de los dos días de paralizaciones del pasado mes de marzo. Sobre si se derivarán pacientes a la sanidad privada, el Ib-Salut explicó ayer que «la gerencia se está organizando y todavía este dato no se puede confirmar». En esta línea, el gerente de la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario, Francisco Vilàs, explicó que pese a que de momento no ha recibido peticiones de pacientes derivados durante las próximas jornadas de huelga, no descarta que durante las semanas que se produzcan estas paralizaciones, «aumente el número de pacientes derivados».