Los concejales Santiago Pizarro y Vicent Torres, ayer en Can Botino. Foto: MARCO TORRES

El concejal de Urbanisme del Ayuntamiento de Eivissa, Vicent Torres, anunció ayer que retrasarán la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poder incorporar ya el solar donde se construirá el nuevo hospital. Desde hace meses el Consell y el Ayuntamiento de Eivissa mantienen conversaciones con los propietarios de los terrenos, que están situados entre el hospital Can Misses y el primer cinturón de ronda. Los dueños solicitan o bien que se compren los terrenos, o bien conseguir un aprovechamiento urbanístico en la zona o una permuta.

Según explicó Torres, la posible solución propuesta desde Vila es la cesión gratuita de los terrenos por parte de los dueños a cambio de una recalificación del suelo para que se pueda construir, ya que en principio esta zona iba a ser rústica. En este espacio no sólo está pendiente la construcción del nuevo hospital, sino también la cesión de otro solar, donde se levantará el colegio de sa Joveria. «Estamos intentando negociarlo todo conjuntamente y además podríamos incorporar algún que otro equipamiento muy necesario para la ciudad», explicaron desde el Consistorio, donde no quisieron poner plazos para la aprobación del nuevo planeamiento, ya que todo depende de la marcha de estas conversaciones. De todas formas, indicaron que el plazo dado por el Consell de cuatro meses «es bastante aproximado».

Torres explicó que esta solución al solar del hospital se hacía «muy complicada» si no se incorporaba en el planeamiento municipal y por eso han decidido ahora hacer una nueva exposición pública cuando en principio no tenían previsto hacerla. En cuanto a las múltiples deficiencias que ha encontrado el Consell en el PGOU, ya están «todas subsanadas» porque había habido contactos previos en los que han podido avanzar bastante el trabajo

Mare Nostrum

Otro cambio que ha decidido Vila en los últimos meses afecta a la Unidad de Actuación Mare Nostrum, situada en Platja d'en Bossa. En su día, al saber que este espacio estaba afectado por la huella sonora de los aviones, el Consistorio renunció a construir el colegio y las cien viviendas de protección oficial (VPO) previstas allí, además del desarrollo urbanístico privado correspondiente. Pero ahora, «después de hacer números», el Ayuntamiento se ha dado cuenta de que se propone un «decrecimiento de la población» respecto a lo que marcaba el PGOU vigente. «Moviendo estos equipamientos de un espacio a otro nos permite seguir manteniendo la escuela y las VPO», expresó Torres, que matizó que han tenido conversaciones ya con Aviación Civil, quien les ha dado una respuesta positiva verbal, aunque falta el informe por escrito.

Una vez se cuente con este documento, que tendrán «la semana que viene», y alcanzado un acuerdo para el solar del hospital, se llevará a pleno de nuevo el documento definitivo con todas las prescripciones del Consell. Luego saldrá a exposición pública 30 días y, una vez contestadas las alegaciones, se remitirá de nuevo al Consell para su aprobación definitiva.

El Consell ha reclamado al Ayuntamiento de Eivissa que justifique por qué no marca la ubicación de la nueva depuradora en el municipio, pero el concejal de Urbanisme resalta que no lo harán porque «no cabe» y «no tenemos competencias para pintarla en otro municipio». De esta forma, la nueva planta no aparecerá en el nuevo planeamiento a menos que en los próximos días se decidiera su ubicación en Vila, cosa que, según Torres «no es previsible». «No hay ningún solar de 35.000 metros a más de un kilómetro de un núcleo de población». El teniente de alcalde Santiago Pizarro añadió que este tema está «en fase de solución» y pronto «habrá noticias».

El nuevo PGOU también deberá salir a exposición pública porque ses Feixes serán suelo rústico. Como la tramitación del planeamiento se ha alargado varios años, entretanto este espacio ha dejado de ser Bien de Interés Cultural (BIC), con lo que el PGOU debe justificar por qué recalifica este suelo a rústico. «Lo haremos en base a los valores que hicieron que fuese BIC».

El Consisorio no interpreta como un varapalo las deficiencias que ha encontrado el Consell a su planeamiento porque consideran que no son cosas «graves» y son «fácilmente subsanables». Lo que sí critican es la actitud del PP cuando estuvo en el Consell, que no les remitió ningún listado de estas características y durante un año sólo les pidió fotocopias «sin trascendencia». Por este motivo, Torres calificó de «cínicas» las acusaciones del PP sobre el retraso del planeamiento. Pizarro añadió que «se le acaban los adjetivos» para calificar la actuación de los populares.

El concejal de Urbanisme explicó que como edil va «con la cabeza muy alta» respecto a cómo han llevado la tramitación del PGOU. También defendió que los únicos convenios urbanísticos que ha firmado son los de Mare Nostrum para conseguir un solar para una escuela y cien VPO y poder conectar la avenida Sant Jordi con Pere Matutes Noguera. El otro es del Wallis 24, en el que se rebajó la edificabilidad y se consiguieron cien aparcamientos para el Ayuntamiento.