Los sindicatos mayoritarios en la hostelería, CCOO y UGT, esperan que la temporada turística que empieza en unas pocas semanas «no tiene que ser mala» y esperan que la tendencia positiva que reflejan todas las previsiones se traduzca en una mayor estabilidad del empleo y un alargamiento de la temporada.
«No contamos con más datos que los que se publican en los medios. Atendiendo a eso, esta temporada debería ser muy similar a la anterior, que fue estable, ni buena ni mala, incluso con una pequeña recuperación. Este año también se prevé un ligero crecimiento», resume Fernando Fernández, secretario general de hostelería en UGT, una valoración con la que coincidió José Antonio Carmona, secretario de organización de Comisiones.
«Esta situación tendría que afectar también a los trabajadores, que deberían ver algún tipo de mejora», continúa Fernández, quien incide en que «esta traducción de la mejor situación para los hoteleros debería traducirse en un alargamiento de la temporada y de los contratos para los eventuales, pasando de cinco a seis meses de media».
«La estacionalidad es muy potente y hay muchos trabajadores con contratos eventuales. Si la situación económica mejora hay que elevar también la calidad del empleo de los temporales para que se vean motivados para venir a trabajar aquí. Creo que habría que tratar de que se llegara a los seis meses de contratación», coincidía Carmona.
Conciliar trabajo y familia
El pasado 31 de marzo finalizaba el convenio del sector y los sindicatos están preparando sus línas maestras para la negociación del nuevo acuerdo, que podría iniciarse a finales de mes. Como en cualquier proceso de este tipo, las clausulas salariales serán una parte importante de la negociación, aunque los sindicatos no quieren dejar de lado la necesidad de «ampliar los apartados de contenido social e introducir otras nuevas», señala Fernández.
«La conciliación de la vida laboral y la familiar es uno de los elementos que se deben mejorar, especialmente después de que se haya aprobado la Ley de Igualdad», concreta su compañero.
«Queremos que se amplíe el permiso de paternidad de tres semanas, que los padres y madres puedan optar a la reducción de la jornada laboral y que se pueda flexibilizar el horario, siendo los padres los que lo elijan dentro de las posibilidades de las empresas», explica el portavoz ugetista.
Carmona considera estos puntos importantes, pero reconoce que «con temporadas de menos de seis meses muchos padres renuncian a cogerse los permisos que les tocan».
En el próximo convenio los sindicatos también incluyen la creación de guarderías, aunque con enfoques distintos. «Hay que conseguir más, creadas por las grandes cadenas para el conjunto de sus establecimientos o realizadas por zonas poniéndose de acuerdo varias empresas», apunta Fernández.
«Lo de que los hoteles pongan guarderías va a ser difícil, por lo que la presión debe ir encaminada a conseguir que los políticos creen más», discrepa Carmona. La jubilación parcial de los trabajadores discontinuos es otro de los puntos que tratarán. «El convenio recoge la jubilación parcial, trabajando menos pero cobrando el cien por cien. El problema es que en los meses en que no se está contratado, sólo se cobra la mitad que asume la Seguridad Social», explica el representante de UGT. «Además, al trabajar menos meses se cotiza menos», añaden desde CCOO.
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