El presidente del Consell, Xico Tarrés, mantuvo ayer una reunión con una veintena de propietarios de Benirràs para intentar negociar una solución que permita mantener las licencias ya otorgadas y conceder algunas más. De esta forma, se tendría que cambiar el redactado de la ley de protección del territorio que se está tramitando en el Parlament y que contemplaba la protección íntegra de todo el espacio.

Según explicó al término de la reunión el conseller de Política territorial, Miquel Ramon, la idea es que se pueda construir en los lugares «de menor impacto» de Benirràs agrupando la edificabilidad para evitar la diseminación de viviendas. De esta forma, la Administración también se evitaría el pago de indemnizaciones.

«No hemos cerrado ningún acuerdo pero se han dado pasos por el buen camino», indicó Ramon, que señaló que los propietarios tendrán que asumir una reducción «muy importante» de la edificabilidad. La propuesta que hace el Consell es eliminar por completo las viviendas plurifamiliares (edificios) y una reducción «bastante significativa» de unifamiliares para reubicarlas en lugares de menor impacto. «Queremos que se reduzca a una cifra inferior a la mitad de que hay previsto ahora», explicó el conseller, que aseguró que en esa zona se podían levantar 40 unifamiliares y 70 plurifamiliares. Actualmente hay nueve licencias concedidas que, en todo caso, se tendrían que situar en una zona de menor impacto, como al lado de la carretera o en el espacio más cercano a la playa, aunque no se ha concretado.

Uno de los abogados de los propietarios, Jaume Roig, se mostró satisfecho porque el presidente del Consell fue «muy receptivo». De hecho, la semana que viene mantendrán una nueva reunión con Tarrés en la que habrá técnicos del Consell y el Govern y diferentes representantes políticos para evaluar las posibilidades de forma técnica. Roig reconoció que el tema es «harto difícil», pero resaltó que el colectivo de propietarios está «muy unido» y dispuesto a colaborar si se respetan «mínimamente» sus derechos edificatorios. El letrado no quiso hablar de porcentajes de reducción de construcción, pero indicó que la solución que se tome tiene que ser «igualitaria» para todos. Eso sí, tienen asumido que no se podrán hacer plurifamiliares y que se tendrán que transformar en viviendas unifamiliares. «En Benirràs son una unidad y ya se distribuirán las consecuencias urbanísticas como si fuese una junta de compensación o un plan especial», expresó el letrado, que indicó que Tarrés se comprometió a ser «el nexo de unión conciliador».

Ramon añadió que los propietarios también se deberán comprometer a no presentar reclamaciones de indemnizaciones y destacó que si hubiera acuerdo se podría evitar la creación del consorcio de compensación. Si no hay acuerdo «la ley quedará tal y como está» porque «las indemnizaciones no son tan fuertes como se dice». De todas formas, reconoce que lo mejor sería dejar ya el tema cerrado, aunque para ello habrá que negociar con el PP, que presentó una enmienda para dejar la ordenación de Benirràs para más adelante a través de un plan especial.

El diputado del PP Josep Juan Cardona se preguntó si la solución que propone el Consell significará descalificar unas zonas para recalificar otras. También indicó que están estudiando si aceptar la propuesta de dejar fuera las licencias plurifamiliares.