La paella popular organizada ayer por la Asociación de Vecinos de es Ca Marí, con apenas un año en vigor, sirvió, pese al mal tiempo, para un encuentro de vecinos en los que elaboraron un listado de actuaciones que consideran prioritarias para la zona. La principal preocupación, como subrayaron todos los preguntados, se remite al hecho de que Gesa en verano debe instalar grupos electrógenos para hacer funcionar unas turbinas que garanticen el suministro eléctrico en temporada punta; ello comporta una contaminación acústica que según el vecindario está por ver si los niveles de ruido se ajusrtan a la normativa, una contaminación por humos y olores que también está cuestionada y además el contínuo tráfico de camiones pesados para abastecer de combustible a dicha subestación.

La ejecutiva de la AAVV de es Ca Marí se mostró sumamente satisfecha porque antes de la paella más de 40 vecinos se habían inscrito al movimiento vecinal y tras señalar que «mucha gente nos ha llamado diciendo que por otros compromisos no podía acudir, pero sí nos han solicitado que les hagamos llegar la hoja de inscripción para que puedan adherirse a la asociación» explicaban presidente y tesorero de la misma Vicent Castelló y Toni Miguel respectivamente. Para el presidente, una de sus primeras reivindicaciones fue la retirada de un cartel de Costas de casi doce metros cuadrados situado justo a la llegada de la playa que provocaba un gran impacto visual en la zona.

El primer representante vecinal señaló la necesidad de instalar un alumbrado público acorde con las necesidades de la zona, paradas de autobuses urbanos en condiciones, creación de aceras que en muchos de los casos son propiedades particulares por falta de intervención institucional, mejora en el sistema de recogida de basuras con la eliminación de un punto de vertidos ilegales que ya se consiguió pero que ahora se pretende cuente con recogida selectiva y organizada «y por eso nos vamos a reunir en pocos días con el Consell de Formentera para que nos escuche y atienda nuestras necesidades y peticiones prioritarias». Rita Costa remarcó que «nos tienen como si no pasara nada pero lo cierto es que en pleno verano no podemos estar en casa por el ruido, los humos y los olores».