C. Roig14/02/08 0:00
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La plataforma de afectados por la moratoria de construcción en Roca Llisa está estudiando emprender medidas legales contra el conseller de Política territorial, Miquel Ramon, «por incitación a la edificación saltándose las normas y daños a los patrimonios personales». Según explicó el portavoz de este colectivo, Enrique González, durante la reunión que mantuvieron con el conseller la semana pasada le explicaron que no habían realizado los trabajos de urbanización (aceras, calles, etc.) porque las Normas Subsidiarias de Santa Eulària prohibían esta actividad desde hace cinco años. «El conseller nos respondió: bueno, haber construido», relató González, que ya está estudiando con su gabinete jurídico denunciar al conseller por estas declaraciones y por los criterios seguidos a la hora de proteger.

No es la única crítica que lanzan contra Ramon, porque le acusan también de usar una fotografía «que sacó del google» para marcar con un rotulador las zonas a proteger «fijándose sólo en si había árboles y saltándose la ley, porque toda la zona marcada es urbana». Al parecer el conseller les indicó que como había vegetación y no había construcciones aquello no era urbano. González asegura que ellos han podido demostrar que Roca Llisa es un plan parcial todavía vigente y donde se puede construir. Por ello, además de la denuncia personal contra Ramon, están preparando otra reclamación monetaria al Govern en la que por el momento se valoran los terrenos paralizados en 260 millones de euros. Este portavoz de los propietarios recuerda que han pagado los trabajos comunitarios de la urbanización como parte de la depuradora, alcantarillado, etc.

En un principio había hasta siete licencias afectadas, algunas de ellas de urbanización, aunque ahora se salvarán de la protección las tres mansiones de la calle Londres. «Nos alegramos muchísimo porque este compañero ya tiene el problema solucionado, pero si lo miramos desde otro prisma se ha producido una arbitrariedad sólo porque ya tenían más avanzada la construcción», explicó González, que asegura que cuentan con el respaldo de la comunidad de propietarios de Roca Llisa.