B. ROSELLÓ El Govern balear a través de la Conselleria balear de Medi Ambient está negociando con la Demarcación de Costas la transferencia de las competencias relativas a las aguas exteriores de los puertos de gestión directa para regular los fondeos ilegales en los canales de navegación, según anunciaron ayer fuentes de la conselleria.

De esta forma, el Govern quiere obtener estas competencias para acabar con el fondeo de embarcaciones, la mayoría de ellas a lo largo de los meses de verano, que en muchas ocasiones obstaculizan la entrada de otros buques a las instalaciones portuarias. Esta ampliación afectaría en Eivissa únicamente al puerto de Sant Antoni, de gestión directa, ya que el de Vila pertenece a Autoritat Portuària, mientras que el puerto deportivo de Santa Eulària es de gestión indirecta.

La Conselleria balear explicó ayer a este periódico que las aguas interiores de un puerto, conocidas como Zona 1, dependen ya del ejecutivo autonómico, mientras que el espacio exterior, más cercano a la costa, conocido como Zona 2, son competencia de Costas. El objetivo del Govern es obtener la transferencia de estas competencias con el fin de poder evitar estos fondeos incontrolados. Según fuentes de la Conselleria apuntaron que este control se haría mediante la determinación de zonas de fondeos, puntos controlados señalizados con boyas, con la misiva de no obstaculizar el canal de navegación de entrada al puerto. Además, también resaltan que cada puerto de Balears deberá contar con un plan de regulación personalizado y adaptado a las características de cada instalación portuaria.

De hecho, el pasado domingo el alcalde de Sant Antoni, José Sala, reclamó al director general de Qualitat Ambiental i Litoral, Josep Lliteres, la regulación del fondeo, que provocan un gran caos durante los meses de verano. Lliteres, a pesar de no tener competencias en este ámbito, aseguró que el Govern balear está trabajando para poder solventar este hecho ya que es una «manera inadecuada de explotar nuestros recursos naturales, que a la larga perjudica al entorno natural», apuntó.