B. ROSELLÓ El que fuera hasta ahora el hotel Playa Real situado en la playa de Talamanca se convertirá en unos años en un hotel de cinco estrellas bajo la dirección y gestión del grupo de ocio Nikki Beach, según comentaron fuentes hoteleras a este periódico. De esta manera, se prevé que el hotel reduzca a la mitad el número de habitaciones con los que cuenta actualmente. Y es que si actualmente cuenta con 240 habitaciones, 205 dobles y 40 individuales, en el futuro tendrá hasta 130 dependencias para los clientes con el fin de aumentar el espacio de cada una de las habitaciones y cumplir con la legislación que regula los hoteles de máxima categoría.

El objetivo del grupo Nikki Beach es derribar la estructura interior del establecimiento hotelero y mantener la fachada para redefinir el nuevo hotel de lujo. Según las mismas fuentes, el nuevo proyecto podría estar abierto a partir de 2010.

El grupo de ocio Nikki Beach, especializado en clubes y restaurantes de lujo, ha decido entrar en el mercado español con la incorporación e clubs de playa y exclusivos complejos inmobiliarios en lugares como Marbella o Eivissa, además de desarrollar su política en Grecia, Marruecos, Egipto, Dubai, Líbano, Croacia o Chipre, entre otros.

Los hoteles del grupo que lidera Jihad El Khoury, ex propietarios del hotel Don Carlos Beach & Golf Resort van dirigidos a un público de elite y ofrecen servicios que incluyen el recibimiento y recogida en el aeropuerto pro el propio personal, servicio de mayordomo privado, conserjería las 24 horas o música personalidad en cada suite, entre otros servicios exclusivos.

Al ser un establecimiento hotelero de alta categoría está obligado a abrir 11 meses al año, según la normativa vigente, lo que colaborará a alargar la temporada turística a través de la captación de visitantes de gran poder adquisitivo.