El cuentacuentos Boni Ofogo durante la tarde de relatos ayer en la biblioteca de Santa Eulària. g Fotos: MARCO TORRES

Uno de los continentes más olvidados del mundo se acercó ayer a la población adulta e infantil de la localidad de Santa Eulària de la mano de los cuentos de Boni Ofogo, un africano que cuentacuentos en castellano y francés. En este sentido, durante la tarde de ayer los niños de la localidad e incluso muchos que se acercaron del resto de pueblos pudieron aproximarse y conocer algo más sobre la tradición oral de este camerunés. «Esto es la historia de un cazador que un día recibe un amuleto para ser buen cazador, pero como cualquier objeto mágico también tiene sus prohibiciones. Este hombre se las salta y cada vez que va a cazar aparecen bestias y monstruos para llevarse la presa que ha conseguido y dejarle sólo las patas», empezó a contar Boni Ofogo. Y prosiguió: «La gente del pueblo se ríe de él porque va a cazar y únicamente trae las patas; un día su hijo lo sigue con su tambor mágico y se da cuenta del secreto de su padre». Este relato, según explica el cuentacuentos, se llama El cazador más grande de Àfrica y se trata de una narración oral de Burkina Faso que junto con El rey que no tenía el tambor alto son dos de los relatos que más gustan a los pequeños por ser muy dinámicos y sobre todo por el hecho de incorporar música. «En general mis cuentos les suelen gustar mucho porque cuando acabo siempre me hacen muchas preguntas, no sólo de las narraciones sino también sobre mi país», aseguró Boni. A partir de las 20'30 horas fue el turno de los adultos: «El cuento que más les gusta a los mayores es La conquista del fuego, que es un homenaje a la mujer africana; el pasado 8 de marzo me llamaron de la presidencia del Gobierno para contarlo porque la vicepresidenta se reunió con varias mujeres africanas, pero no pude porque ya tenía un compromiso en Canarias». Y añade: «No lo tenía escrito y lo he tenido que escribir porque muchos compañeros de profesión me lo han pedido».

María José Real