GUILLERMO ROMANÍ El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, asegura que ahora llega «el momento de apretar el acelerador» porque el tiempo que lleva en el cargo ha sido un período de relativa transición en el que ha habido que sentar las bases de esta legislatura, «rodar» el Consell y comenzar a desbloquear proyectos históricos que pese a contar con el apoyo de todos los partidos políticos se han dormido por cuestiones puntuales o partidistas.

Ferrer tiene claro que 2008 será un año clave para Formentera, será en el que la nueva institución comenzará a funcionar de forma autónoma y progresiva equiparada a sus homólogas del resto de las Balears. Pero sin olvidar las cuestiones políticas y de funcionamiento institucional, Ferrer es consciente de que hay algunos proyectos «vengan de anteriores equipos de gobierno o no, pero en los cuales todos coincidimos, deben ser puestos en marcha de inmediato como el polideportivo, el soterramiento de contenedores en los núcleos urbanos, la construcción del centro para enfermos mentales o con discapacidades que se iniciará en el primer trimestre de 2008, la compra de solares para las VPO, nueva escuela y escoleta de Sant Ferran por citar algunos de los más representativos, así como la compra de un solar para hacer una Residencia Asistida para Mayores». Según Ferrer algunos proyectos, como el mercado artesano 'Gabrielet' en la antigua Casa Cuartel de la Guardia Civil, o la Cooperativa del Campo son tan viejos que la población desconfía de que sean una realidad algún día «pero queremos culminarlos y luego poder abordar nuestras propias propuestas de futuro».

Para Ferrer, que además de presidente del CdF es conseller de Gobernación, Deportes, Puertos y Personal, en el medio año transcurrido desde su toma de posesión como alcalde en junio y posteriormente como presidente del Consell en julio, se han dado pasos muy importantes y significativos para Formentera tanto en el aspecto de rango institucional como competencial y en materia de cuotas de autogobierno. «Hemos ido trabajando -cosa que creo se nota desde fuera-, pero hemos ido dando pasos poco a poco desde una reordenación interna del Consistorio que consideramos básico para dar un mejor servicio a los ciudadanos, con mayor accesibilidad a determinados servicios y sin barreras arquitectónicas como las existentes en materia de DNI, Cultura o Medio Ambiente por citar algunos ejemplos y al mismo tiempo hemos destinado parte del antiguo Centro de Salud a Servicios Sociales para mantener la privacidad de los usuarios y permitir que el trabajo se desarrolle en mejores condiciones, mientras que el local que ellos ocupaban pasará a ser el de Turismo donde se habrá de producir un incremento de personal a tenor de las nuevas competencias y responsabilidades».