El ruego hecho por la concejala Pilar Ferrero resumiría la crónica de la sesión plenaria celebrada ayer por la Corporación de Sant Josep: urge elaborar un reglamento sobre el pleno que, entre otras cosas, impida turnos de palabra tan desaforados como la kafkiana intervención que protagonizó el edil del PP Vicent Torres para defender una moción sobre Protección Civil, aprobada parcialmente, en la que ministras y conselleras flotaban en un mar de imprevisión en el que también se debatían competencias que exceden a las municipales. Todo ello, al hilo de emergencias como las ocasionadas este verano por la amenaza de bomba en el aeropuerto y el hundimiento del Don Pedro. 30 minutos de exposición de motivos para reclamar finalmente que se constituya un Comité de Protección Civil que elabore un Plan de Emergencias Municipal ydecida qué planes especiales se requieren.
El tema central, sin duda, fue la aprobación de la suspensión de la concesión de todas las licencias de obra mayor durante un año para evitar que contravengan lo dispuesto en las nuevas Normas Subsidiarias que el equipo de gobierno confía en poder aprobar inicialmente a finales de año o principios del 2008. Centró buena parte de la polémica de la mano de la portavoz del PP, Encarna Castro, y del portavoz del equipo de gobierno, Josep Antoni Prats. La primera esgrimió entre sus argumentos la «precipitación» del equipo de gobierno al quere aprobar esta medida, la «vulneración de derechos adquiridos» por quienes cuentan ya con licencias concedidas "la suspensión tiene carácter retroactivo" o incluso la «ruina total» del municipio por la falta de actividad. El segundo se amparó en informes técnicos, en lo avanzado del proyecto y en la voluntad de cambiar el urbanismo de Sant Josep en beneficio de las personas, entre otros argumentos. Al final, el PP cambió su postura inicial abstencionista por un voto en contra.
Otro de los asuntos de relevancia de la sesión de ayer fue la aprobación inicial de una ordenanza que regulará por primera vez en Sant Josep la ocupación de la vía pública. «Chapuza» o «incongruencia» fueron algunos de los epítetos que le dedicó el edil Vicent Torres, quien criticó que fuera una copia de la de Sant Antoni, asegurando que incluso reproduce los mismos errores ortográficos. Por parte del equipo de gobierno, Paquita Ribes destacó la importancia contar con una norma que defina y regule esta actividad.
El apagón analógico y la implantación de la televisión digital o la necesidad de transporte escolar para alumnos de Cala de y es Cubells fueron otros de los asuntos debatidos, gracias a mociones del PP, pero rechazados por el equipo de gobierno.
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