M. J./ R. L. La adjudicación de las carreteras de Eivissa, concretamente el acceso al aeropuerto, la autovía Eivissa-Sant Antoni, la carretera Eivissa-Sant Josep y el proyecto de la segunda ronda, ha supuesto más de la mitad del importe balear destinado a las infraestructuras viarias durante la pasada legislatura, según los datos facilitados por la Conselleria d'Habitatge i Obres Públiques del ejecutivo balear.

De esta manera, el importe de las adjudicaciones viarias de Eivissa supusieron 213'707 millones de euros mientras que la inversión real de las infraestructuras de Balears alcanzó los 519'716 millones de euros, de los que 294'777 millones se destinaron a las obras de Mallorca y 11'232 se dirigió a las obras de Menorca. En relación a las obras ibicencas, la inversión real del acceso al aeropuerto asciende a 112'247 millones de euros mientas que la autovía de Eivissa-Sant Antoni ascendió a los 68'419 millones mientras que la segunda ronda de Eivissa superó los 9.640 millones de euros, según los datos de la conselleria balear.

En general, la totalidad e las infraestructuras públicas fueron adjudicadas a uniones temporales de empresas en las que las sociedades de las Islas participaron de forma minoritaria con grandes constructoras peninsulares. Según informa la Asociación de Constructores de Balears, la participación máxima de empresas de Balears en las uniones temporales de empresas constituidas para la construcción de la totalidad de infraestructuras, no sólo carreteras, fue del 40 por ciento, mientras que la media se situó en el entorno del 10 y el 20 ciento. Las grandes empresas peninsulares son capaces de realizar los trabajos a precios inferiores a los de las empresas de Balears y, de hecho, las adjudicatarias recurrieron casi en su totalidad a las subcontratación de unidades, partes, de las obras a veces a empresas especializadas o en la mayoría de los casos a las empresas con presupuestos más bajos.