Las obras de la residencia y centro de día para enfermos mentales y discapacitados de Sant Jordi se han reanudado finalmente tras llegar a un acuerdo la empresa FCC con el Consell aumentando en tres millones de euros el presupuesto inicial cercano a los seis millones de euros.
La consellera de Politica Social i Sanitaria del Consell d'Eivissa, Patricia Abascal, se desplazó ayer a la residencia para anunciar la reanudación de las obras: «Hemos llegado a un acuerdo con la empresa para que puedan finalizar dichas obras en la fecha prevista», dijo Abascal.
El acuerdo adoptado se ha realizado en base a una serie de modificaciones del proyecto incial que presentaba «carencias e irregularidades», incluyendo ahora mejoras en la cocina, el cierre del techo de la piscina, una grúa eléctrica para que personas con discapacidad puedan entrar en la piscina, control de accesos, lavandería, zona mortuoria, toldos de terrazas, proyectos de iluminación externa e interna, hidroterapia y jacuzzi. El importe total de estas modificaciones del proyecto inicial asciende a tres millones. «Consideramos que era justo por parte de la empresa solicitar una serie de cosas. Pedían un incremento mayor del presupuesto pero hemos acordado esta cantidad. Las obras se están llevando adelante con buen ritrmo». Subrayó que esta residencia «era prioritaria y había que llegar a un acuerdo para que no pudiera perjudicar a las personas que están esperando de una manera ansiosa el que pueda estar lista la residencia para que se pueda llevar a cabo ingresos en los centros de día.
La consellera aseguró, además, que este acuerdo no ha sido ninguna cesión del Consell a las peticiones de las empresa ya que «pedían un incremento mayor del presupuesto». Abascal aseguró que este aumento del presupuesto inicial será asumido por el Govern, «que es el que paga las residencias», dijo.
Abascal calcula que las obras pueden acabar el 30 de abril de 2008 aunque la consellera aclaró que esta fecha no será en la que presumiblemente pueda ponerse en marcha. La consellera mantuvo anteayer una reunión con las asociaciones de discapacitados, enfermos mentales y con la Plataforma Sociosanitaria en la que no quiso comprometerse a una fecha concreta a la apertura de la residencia. No obstante, cada asociación irá realizando una lista de usuarios susceptibles de este nuevo recurso sociosanitario.
La consellera recordó que estas obras tenían inicialmente un plazo de ejecución de diez meses cuando se adjudicaron hace dos años pero este verano es cuando «se han ralentizado más, por la inseguridad de la constructora sobre el presupuesto final de la obra».
La residencia de Sant Jordi contará con aproximadamente 50 plazas de residentes y otras tantas para atender a estas personas dependientes a través del centro de día. Otras doce plazas más servirán para la opción de «respiro» para familiares que se marchen de viaje y quieran internar unos pocos días a sus familiares.
La consellera aseguró, además, que continúan las negociaciones con la constructora encargada de realizar las obras de la residencia de Sant Antoni cuyas obras también se encuentran paralizadas, para reanudar los trabajos lo antes posible y subsanar las diferencias existentes. Abascal dijo que el Consell y el Govern siguen con las negociaciones para poder desbloquear el proyecto.
Patricia Abascal se desplazó ayer a las obras de la residencia de Sant Jordi tras reanudar anteayer la empresa FCC los trabajos de la nueva infraestructura sociosanitaria. La consellera estuvo acompañada durante su visita por la gerente del Consorcio de Infraestructuras Sociosanitarias, Elba Alonso, por el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, y la concejala de Politica Social de Sant Josep, Pilar Ferrero.
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